Hay quienes argumentan que la sostenibilidad, o responsabilidad social; términos que los utilizamos como sinónimos, ha dejado de ser lo que fue en un principio, que ha cambiado, que ha tomado un nuevo rumbo y que en un mundo en constante movimiento como en el que vivimos, es necesario anticiparnos y crear un sentido estratégico para la responsabilidad social dentro de la empresa.
Por más de una década he tenido la oportunidad de investigar y trabajar en consultoría para la creación de modelos de sostenibilidad con empresas y organizaciones de la sociedad civil. Durante este tiempo ha sido notorio que un gran número de líderes empresariales, sociales y académicos han decidido comprometerse e involucrarse con este tema. Si algo me ha quedado claro es que la sostenibilidad ha encontrado su camino para posicionarse como un tema de alta prioridad en los tres sectores, tan es así, que son cada vez más las empresas y las instituciones que han tomado la decisión de adoptar este tema como uno de sus pilares estratégicos de operación.
Como académico que soy, no pierdo oportunidad de investigar, con un profundo interés para conocer de qué forma lo que predicamos desde la academia se lleva a la práctica en las empresas. Esto me ha llevado a reflexionar sobre el sentido estratégico de la sostenibilidad y cómo ha sido utilizada para impulsar los procesos de renovación y mejora continua en todo tipo de instituciones. A lo largo del tiempo han surgido una serie de cuestionamientos, y quiero, en este breve espacio abordar dos de ellos: ¿ha cambiado la estrategia de sostenibilidad? Y si es así… ¿hacia dónde va? En mi opinión considero que no ha habido un cambio sustancial en el significado de la sostenibilidad, el objetivo sigue siendo el mismo, el cambio más bien se ha dado en el sentido en que las instituciones han comenzado a responder ante los nuevos retos políticos, sociales, económicos y culturales, que tienen que ver con las condiciones particulares de cada país.
El reto en la actualidad para las empresas que quieren ser sostenibles, además de disminuir el impacto de sus operaciones, es pasar del –propósito- a -la razón de ser- y construir un lazo permanente entre la estrategia del negocio con las iniciativas de sostenibilidad. Después de todo, lo que se quiere lograr es integrar la creación del valor económico con la creación de valor social y ambiental.
La sostenibilidad debe representar una nueva oportunidad para la empresa a través de acciones que traigan consigo un beneficio mutuo con una estrategia de negocio que sea conveniente, eficiente, y viable. Esto representa evidentemente una fuerte reorientación del concepto, no sólo en la medida en que la empresa lo implementa, sino que también en cómo la sociedad lo percibe. Desde mi punto de vista, y con la experiencia que he adquirido al investigar y trabajar en el tema, para que una empresa logre esto debe tomar en cuenta los siguientes aspectos que facilitarán el proceso de renovación de la estrategia;
1. Las sostenibilidad debe ser una estrategia que promueva un círculo virtuoso de creación de valor económico y creación de valor social y ambiental.
2. La sostenibilidad debe ser un compromiso serio y contundente desde la alta dirección.
3. La sostenibilidad debe comenzar desde adentro de la empresa hacia afuera.
Aunque ha habido un cambio en cómo las organizaciones se enfrentan a las demandas de sus grupos de interés, no quiere decir que las estrategias anteriores han sido menos importantes, al contrario, la responsabilidad social en las empresas ha progresado a tal grado que se ha convertido en un tema de alta prioridad, y ahora se reconoce la importancia de replantear las metas, objetivos, y las estrategias que se utilizarán para continuar operando la empresa. La integración, la alineación y la institucionalización de la sostenibilidad son condiciones que permiten la práctica eficiente de las mismas empresas.
Por último, considero que la evolución de la forma en que las empresas abordan la sostenibilidad ha permitido desarrollar e implementar modelos que generen valor económico, social y ambiental que responden a las necesidades actuales de la sociedad y se anticipan a las situaciones del futuro con estrategias alineadas a los objetivos de la empresa.
SUSTENTUS – Centro de Desarrollo Sostenible
Centro de Desarrollo Sostenible (SUSTENTUS) concentra sus esfuerzos en el área de sostenibilidad, por medio de estudios orientados hacia la gran empresa y el emprendimiento social, propiciando la vinculación entre la academia, la iniciativa privada, y las organizaciones de la sociedad civil para el desarrollo de proyectos conjuntos.
El centro pertenece a la EGADE Business School sede Monterrey, y es dirigido actualmente por su fundador el Dr. Gerardo Lozano Fernández, quien ha estudiado la sostenibilidad empresarial desde el año 1999.En esta columna encontrará casos sobre empresas y OSC que han generado un desarrollo sostenible en diversos países de Latinoamérica. Además encontrará diversos análisis y opinión sobre las tendencias y prospectiva de la sostenibilidad empresarial a nivel internacional.