En años recientes, Walmart ha hecho esfuerzos sinceros para ser una empresa socialmente responsable. El más ambicioso de estos esfuerzos es la creación de un Índice de Sostenibilidad que clasifique absolutamente todos sus productos de acuerdo a su impacto ambiental, a ser presentado en 2015.
Sin embargo ¿Son estos esfuerzos suficientes?
En un reporte publicado la semana pasada, el Institute for Local Self-Reliance (ILSR) argumenta que la empresa multinacional no ha llegado a los objetivos que ella misma se impuso. Cita, por ejemplo, la promesa de utilizar más energía renovable, anunciada hace siete años. Hasta este momento, solamente un 2% de su energía viene de proyectos solares y eólicos: si siguiera a este paso Walmart necesitaría 300 años para llegar a su meta de 100% energía renovable.
Este punto es irrefutable. En siete años y tratándose de una empresa con grandes recursos, se esperan resultados mucho mayores que un casi insignificante 2%. Si Walmart espera realmente operar con solamente energías renovables, estos datos no lo reflejan.
Pero otras críticas del ILSR parecen prematuras: El Índice de Sostenibilidad es un proyecto ambicioso, y como tal Walmart anunció que lo tendría listo en 2015. Habrá que esperar a ese momento para analizar si es una herramienta tan completa que haya valido la espera. Y por supuesto, una vez que exista deberá ser actualizado y mejorado constantemente.
ILSR también apunta que, aunque Walmart sí es más verde en su cadena de abastecimiento, sus precios bajos favorecen a una cultura de «usar y tirar». Esto puede ser verdad, pero la responsabilidad de cambiar esta cultura es de toda la sociedad. Idealmente, los consumidores deberían tomar la decisión de no generar más basura, y no de la cadena que vende los productos.
Otras objeciones del ILSR se basan en el crecimiento de la empresa y las repercusiones ambientales y sociales que este genera. Este es un argumento delicado, ya que una compañía como Walmart necesita crecer. Es evidente que esto genera deforestación y tal vez también el cierre de empresas locales. Lo más que se puede hacer es planear muy bien el crecimiento para que las consecuencias sean las menores posibles.
Es muy importante que las empresas sean transparentes con sus objetivos y resultados, y que sus consumidores puedan juzgar si estos resultados son suficientes. El reporte del ILSR es un buen primer paso para iniciar esta conversación, y para que Walmart se replantee las promesas que ha anunciado y lo que ha hecho para lograrlas.