En los últimos meses se ha visto un intenso ataque contra las inversiones ESG por parte del partido conservador en Estados Unidos, que ha centrado parte de sus iniciativas políticas en destruir toda muestra de concesiones que aborden el progreso social, como la justicia social, el racismo e incluso la lucha contra el cambio climático. Su más reciente disparo hacia lo que describe como «capitalismo woke» lo lanzó contra BlackRock, el mayor gestor de inversiones del mundo, al señalarlo por anteponer la sustentabilidad por encima de las ganancias.
Al respecto, Brian Stafford, actual presidente y CEO de Diligent Corporation, una empresa de software que ofrece soluciones en gobernanza moderna, respondió a los críticos del enfoque en los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) empleados en las inversiones. Puesto que asegura que el capitalismo consciente o Woke no es imposición, sino que está cubriendo la demanda del mercado.
¿Qué es capitalismo consciente o Woke?
¿A qué se refiere el capitalismo consciente o Woke? Es normal que el término capitalismo consciente suene como una contradicción, dado que el capitalismo tiene un sólido historial de poner las ganancias por encima de todo. Sin embargo, la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se han vuelto mucho más difíciles de ignorar para las empresas.
Como resultado, más empresas están adoptando el capitalismo consciente, también conocido como capitalismo de partes interesadas o negocios orientados a un propósito, que cumple con el objetivo de ganar dinero, pero de una manera ética. La idea es «producir soluciones rentables para los problemas de las personas y el planeta, y no lucrar generando problemas para las personas o el planeta», señala Colin Mayer, profesor de la Escuela de Negocios Saïd de la Universidad de Oxford.
Básicamente, lo que distingue a las empresas que practican el capitalismo consciente de las corporaciones tradicionales es que las primeras buscan generar valor para todas las partes interesadas, no solo para los accionistas. En pocas palabras, involucran los criterios ESG.
El capitalismo consciente o Woke impulsado por la demanda
Según la experiencia del CEO de Diligent Corporation, las críticas al capitalismo consciente o Woke no están reconociendo el impulso creciente de clientes, empleados e inversores que demandan que las organizaciones defiendan y se comprometan más allá de objetivos financieros.
Sin embargo, estas discusiones apuntan a la necesidad urgente de cumplir la promesa del capitalismo con las partes interesadas, porque las discusiones sobre el cambio climático, la desigualdad y la conducción de relaciones comerciales éticas no van a desaparecer.
De acuerdo con él, aquellos negocios que se centran exclusivamente en los rendimientos financieros a corto plazo están sacrificando dos cosas que claramente benefician a los mismos accionistas que defienden: la resiliencia y la sostenibilidad. Peor aún, lo están haciendo en un momento de riesgo dinámico sin precedentes.
El cambio económico, social y político se está desarrollando a un ritmo récord. El cambio estructural (climático, tecnológico y geopolítico) se está acelerando en formas nunca antes vistas. Descontar esos riesgos existenciales en busca de las ganancias de este trimestre, como aconsejan los capitalistas a corto plazo, no es la mejor opción.
Los grupos de interés impulsan el enfoque ESG
Para Brian Stafford es cierto que los reguladores juegan un importante papel, pero la verdadera demanda de acción para impulsar ESG proviene de grupos en los que los capitalistas deben creer y prestar atención: inversores, consumidores y empleados.
También existen quienes argumentan que es hora de separar «E» de «S» y «G», pero están ignorando cómo las corporaciones cambian su comportamiento de manera más efectiva. Es verdad que no podemos depender únicamente de los actores del sector privado para salvar el planeta, pero la necesaria reducción del uso de carbono por parte de las corporaciones no ocurrirá si no está directamente vinculada tanto a las personas como a la gobernanza.
No obstante, el mayor enfoque debe estar en cómo hacer de ESG un compromiso real para mantener el impulso a pesar de los vientos económicos en contra. En medio del entorno de riesgo dinámico actual, más del 70% de los profesionales de riesgo y cumplimiento encuestados por Diligent y Censuswide sintieron que sus empresas pronto enfrentarían más presión para actuar con urgencia según los criterios ESG.
Reforzar ESG
En medio de estas discusiones, Stafford señala que la implementación exitosa de ESG puede calmar a los escépticos del capitalismo de partes interesadas y reivindicar a sus defensores. Las empresas pueden ayudar a responder al llamado persistente de inversores, consumidores y empleados para adoptar una perspectiva ESG a largo plazo, a partir de las siguientes acciones:
- Recopilar Datos: A menos que, y hasta que, las organizaciones puedan reunir de manera efectiva las fuentes dispares de datos críticos de ESG, no podrán definir, comunicar, implementar, rastrear, informar y evaluar de manera efectiva mejores prácticas de ESG. Por lo que el cero neto o cualquier otro compromiso seguirá siendo solo eso.
- Abrazar la diversidad: La diversidad de género, edad, nacionalidad y experiencia profesional entre los miembros de la junta impulsan mejores puntajes en temas económicos y sociales por parte de las empresas. Hay muchas razones para creer que el valor de la diversidad se extiende mucho más allá de las salas de juntas hasta los C-suites y más allá.
- Liderazgo en ESG: Las empresas deben centrarse en la implementación de ESG a nivel de liderazgo para que sea una realidad. En un estudio de Diligent Institute y Esade Center, el 12% de las empresas con comités ESG dedicados en sus directorios superaron a sus pares en las que ESG se manejó en otros comités o a nivel de directorio completo. Más allá de ello, la implementación de ESG es efectiva cuando hay un individuo responsable empoderado en toda la organización.
