La detención de Bernard L. Madoff (en la foto) por agentes federales, que defraudó a inversores en una suma estimada de cincuenta mil millones de dólares, tuvo consecuencias inmediatas en el mundo filantrópico judío.
Su abogado destacó que «Bernard Madoff es un dirigente de larga data en los servicios financieros con un historial intachable. El es una persona de integridad. El tiene que luchar para superar este lamentable acontecimiento».
Una organización de caridad privada ya cerró y las personas están preocupadas porque las ramificaciones de la crisis financiera provocada pueden extenderse a muchas otras organizaciones que él apoyó junto a otros millonarios judíos que asesoró.
Madoff dimitió de la Universidad Yeshiva, donde se desempeñó como presidente de la Sy Sym Escuela de Negocios y tesorero de la Junta de Síndicos. El y su esposa, Ruth, también mantenían una «beca presidencial» en la universidad.
En una declaración, la portavoz de la Universidad Yeshiva, Hedy Shulman, destacó que la noticia de la detención de Madoff había «conmocionado» a funcionarios de la universidad, añadiendo que «nuestros abogados y contadores están investigando todos los aspectos de su relación con la universidad. Nos reservamos nuestros comentarios hasta completar nuestra investigación.»
La Fundación de Beneficencia Robert I. Lappin, con sede en Boston, donde la mayor parte del dinero de Bernard L. Madoff Inversiones de Valores fue invertido, cerró sus puertas y despidió a los siete miembros de su personal. Durante sus dieciséis años de existencia, la organización tenía el objetivo declarado de «invertir la tendencia de asimilación y mestizaje».
Financió viajes de adolescentes a Israel, programas de perfeccionamiento para educadores judíos, e iniciativas de divulgación. Según un comunicado de prensa emitido por la fundación, todos sus bienes fueron congelados por los tribunales federales. «El dinero necesario para financiar los programas de la Fundación Lappin se ha ido», especificaron.
El administrador de la organización, Robert I. Lappin, declaró que «los programas llegaron a miles de vidas a lo largo de muchos años en nuestros esfuerzos para ayudar a mantener a nuestros niños judíos.»
Madoff también hizo donaciones caritativas a otras organizaciones judías, presidió una gala de recaudación de fondos en nombre de un registro de médula ósea y banco de sangre del cordón umbilical.
El inversor asesoraba un número de destacados donantes judíos, tanto en Wall Street como en otros innumerables sitios.
Fuente: Aurora