China ha reaccionado con dureza a las insinuaciones de que podría estar detrás del espionaje a la empresa francesa Renault, que investigan los servicios secretos del país.
«Pensamos que la gente que está diciendo que China está detrás de este caso es totalmente irresponsable y son acusaciones infundadas. China no lo aceptará», ha afirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei.
La posibilidad de que China esté detrás del espionaje fue lanzada el viernes por una fuente del Gobierno francés, según publicó la prensa gala, que aseguró que era una hipótesis que manejaban los servicios secretos.
En concreto, el diario «Le Figaro» publicó que un gigante eléctrico estatal chino, con sede en Pekín, ingresó 630.000 euros en cuentas de dos de los tres directivos de Renault cesados bajo la sospecha de espionaje de datos sobre el desarrollo de vehículos eléctricos.
Esa información apuntaba a una empresa supuestamente llamada China Power Grid Corporation, nombre que se no corresponde exactamente con ninguna firma eléctrica del país, aunque es muy similar al de la mayor empresa mundial del sector, la estatal State Grid Corporation of China.
Matizaciones del Gobierno francés
Tras el enfado de las autoridades chinas, esas informaciones han sido matizadas hoy mismo por el portavoz del Gobierno de Sarkozy, Francois Baroin. «Hasta el momento no existe ninguna acusación oficial de Francia hacia ningún país concreto, la investigación aún está en marcha. Renault, como otras empresas, es víctima de una guerra de inteligencia económica».
El grupo automovilístico galo, del que el Estado francés posee un 15%, ha anunciado la suspensión de empleo y sueldo a tres trabajadores de alto nivel por sospechas de que habrían revelado secretos, al parecer relacionados con el desarrollo de vehículos eléctricos.
Renault ha calificado los hechos de «muy graves», ya que implican la transmisión de información sobre «activos estratégicos». Los medios franceses, tras las revelaciones del Gobierno, ha especulado con que podrían estar detrás varias empresas chinas.
Relaciones tibias
Las relaciones entre Francia y China se enfriaron hace dos años cuando el presidente Nicolas Sarkozy criticó la política de Pekín en el Tíbet.
Sin embargo, una visita del presidente Hu Jintao a París el año pasado ayudó a reparar las relaciones entre ambos países, ya que Francia buscaba el apoyo de China para reformar el sistema monetario internacional bajo la presidencia francesa del G-20.
Fuente: El Mundo.es
Publicada: 11 de Enero 2011