El club fue galardonado en la Categoría “Ética” por su programa de relaciones con la comunidad, “Integración con Valores” y su campaña “Juego limpio adentro y afuera de la cancha”. Fue en la 9º edición del Premio al Emprendedor Solidario.
El lunes 15 de noviembre, y luego de que la mismísima María Kodama recitara “Los conjurados”, el poema de Jorge Luis Borges que inspiró la creación del Foro Ecuménico Social, el Club Atlético Tiro Federal Argentino, de Rosario, ganó el premio al “Emprendedor Solidario” en la categoría “Ética”, por el programa de relaciones con la comunidad, “Integración con Valores” y su campaña “Juego limpio adentro y afuera de la cancha”, implementados por Fernando Solari, de la consultora Solariscope, por Claudio Destéfano, Silvana Jazbec y Maximiliano Ponzio, de BIZERS Corporate, que además tuvo a cargo el desarrollo de marca del club durante un año medio, y por María Sánchez Lazo, presidenta de la Fundación Ezequiel De Nápoli.
El reconocimiento fue otorgado en el marco de la la 9º edición del Premio al Emprendedor Solidario, que destacó al Club rosarino por la aplicación de una estrategia de Responsabilidad para generar Beneficios Compartidos con la gente de la comunidad del humilde barrio de Ludueña, bajo el lema de “Integración con valores”, donde se propuso el juego limpio adentro y afuera del campo de juego.
“Integración con Valores” y “Juego limpio dentro y fuera de la cancha”
Campaña “Integración con valores”.
Nuestro Club tiene como vecino, medianera de por medio, a la zona más humilde del barrio Ludueña y allí identificamos a nuestro “stakeholder cercano”. Decidimos trabajar aliados con quienes dirigen las únicas instituciones del barrio –escuelas y comedor gestionadas por padres salesianos de la Obra de Don Bosco-. Encontramos que, para los chicos del barrio, el Club es un referente importante, y aspiracional, y decidimos hacer un trabajo de integración y formación de liderazgo positivo a través de un intenso trabajo con valores. Formamos equipo con nuestros aliados haciendo que, los que se destaquen en este trabajo sean agasajados en nuestro Club y participen con un rol protagónico en los partidos en que nuestro equipo es anfitrión.
Los días de partido, recibimos a los chicos que se han destacado por su trabajo en valores y a sus familiares y amigos (ya que la recomendación de nuestros aliados locales es la de trabajar la integración en conjunto con la gente con la que viven y conviven todo el tiempo) y los agasajamos reconociendo el esfuerzo que invirtieron para lograr este lugar destacado. A dos de ellos -los más destacados- los hacemos verdaderos protagonistas; esto significa que entramos con ellos al campo de juego por el túnel que utilizan los jugadores y, adentro de la cancha, son estos chicos quienes les entregan a los capitanes de cada equipo un premio simbólico de estímulo al FairPlay, registramos ese momento, y volvemos a compartir con todos el partido. Durante el partido tienen oportunidad de moverse con libertad por todo el estadio siendo recibidos y felicitados por todos, ya que el personal completo está al tanto de la acción y del significado que esta tiene para los chicos.
Cuando el partido termina los llevamos al “tercer tiempo”, lugar donde nos encontramos con los árbitros, jugadores y dirigentes de ambos equipos y en el que pueden interactuar con todos y recibir su estímulo y reconocimiento al tiempo que les entregamos regalos para ellos y sus familias (incluyendo una réplica del premio FairPlay que entregaron antes del partido). Registramos ese momento con fotos que luego les enviamos a la Escuela.
Cuando llegan a la Escuela, el siguiente día de clases, con sus fotos como testimonio y sus maestros, familiares y amigos como testigos, exponen frente a sus compañeros todo lo que vivieron en el Club y, guiados por los maestros, ponen en evidencia el resultado de trabajar con valores, sus beneficios y hacen su primera aparición pública como líderes positivos y reconocidos por sus semejantes –tanto los restantes chicos de la Escuela como quienes conviven con ellos-.
De esta forma utilizamos la potencia del fútbol para trabajar con las Escuelas de la zona y poner en evidencia los resultados de los logros positivos de los chicos locales. Les damos un reconocimiento “soñado” por estos chicos –ya que el Club es un aspiracional para ellos- y generamos una integración proactiva y positiva que va creciendo a medida que ambos la enriquecemos. Como consecuencia de lo que hacemos, les damos la oportunidad de mostrarse, y lograr aceptación, como líderes desde lo positivo para sus compañeros, parientes y vecinos quebrando la inercia que supone que solo están destinados a sobresalir si saben aprovechar su marginalidad. Sabemos, y estamos confirmando, que este es el camino más largo y difícil; pero el que nos permite a todos obtener los mejores resultados.
Campaña “Juego limpio dentro y fuera de la cancha”.
En paralelo con la campaña anterior, y en este caso aliados con la Fundación Ezequiel de Nápoli, implementamos la campaña para cambiar el hábito de tirar los papelitos al suelo.
Recorremos, una vez por cada tiempo de los partidos que se juegan en el Fortín de Ludueña –nuestro estadio-, las tribunas como si fuéramos un vendedor de gaseosas; pero en este caso no vendemos nada. Llevamos un cesto con una inscripción alusiva y vestimos unos chalecos también con una impresión relacionada con la acción y lo que ofrecemos es el cesto que llevamos para que los asistentes tiren sus papelitos en nuestros cestos antes de hacerlo en el piso.
Si quienes van a ver un espectáculo deportivo no tiene el hábito de llegar hasta donde hay un cesto para tirar los papelitos nosotros no tenemos ningún problema en llevar los cestos hasta donde está el público y ofrecerles tirar allí sus papelitos antes de hacerlo en el piso.
El efecto es inmediato y se potencia a medida que pasan los partidos porque ponemos en evidencia que “el vivo” es el que tira los papelitos en el cesto y generamos el ambiente apropiado para que así sea interpretado lo que hacemos. Es una acción concreta que involucra a todos los asistentes al Fortín de Ludueña que, en forma práctica quiebra la tendencia habitual imponiendo el nuevo hábito en forma natural.
Los resultados positivos, y las anécdotas increíbles y que potencian el efecto, se van transmitiendo a través de quienes concurren, cosa que se ve con claridad en las Escuelas de la zona, donde nuestros aliados en la otra campaña nos hacen saber del cambio favorable que encuentran en el cuidado de la limpieza que demuestran los chicos como consecuencia de la acción.
Logramos que la acción, potenciada por la comunicación, y apoyada porque la campaña es llevada a la práctica por toda la gente relacionada con nuestro Club –las tribunas las recorre desde el presidente del Club hasta personas a las que invitamos a participar circunstancialmente- genere resultados positivos y tangibles en beneficio de la comunidad.
Comunicado de Prensa