Las principales organizaciones de comercio justo afrontan este periodo navideño con la ilusión de que la solidaridad que ha demostrado la sociedad española en catástrofes como la de Haití también se haga notar en los productores de artesanía, alimentación, ropa, complementos, bisutería y juguetes de los países más desfavorecidos del mundo.
Para ello, las entidades de comercio justo han ampliado su gama de productos y con precios, en algunos casos, similares a los que pueden encontrarse en los establecimientos comerciales tradicionales, con el fin de sortear la crisis en un sector castigado por los vaivenes de la economía mundial.
Ana Carrascón, responsable de la tienda madrileña de Setem, una de las grandes entidades de comercio justo, indicó a Servimedia que «la crisis claramente nos está afectando muchísimo y este año, más que nunca, estamos intentando animar a la gente a que tengan en cuenta que muchas personas se ven beneficiadas con un gesto como comprar en una tienda de comercio justo».
«La crisis está afectando incluso más que en cualquier otro sector porque se trata de una cadena muy frágil en la que el margen de beneficio es bastante más ajustado que en el mercado convencional y hay personas que no están viendo salida a su capacidad de trabajo, pero la parte positiva es que son muchos los colegios, institutos y centros que siguen reclamando cestas de comercio justo para sus sorteos navideños», explicó.
Carrascón apuntó que el sector intenta «combatir la idea de que el comercio justo es más caro que el convencional», ya que existen productos «con precios muy equiparables al mercado tradicional, con el valor añadido de que los regalos tienen un componente de originalidad bastante alto». Entre estos regalos «para todos los bolsillos», Carrascón mencionó productos elaborados con materiales reciclados, como marcos de fotos, banderolas para introducir el teléfono móvil o el ordenador portátil hechos con sacos reciclados, con un buen acabado y muy originales, o juguetes elaborados con tela natural en Sri Lanka.
Por otro lado, la responsable de Sensibilización de Comercio Justo de Intermón Oxfam en Madrid, María Herranz, aseguró a Servimedia que las ventas descendieron un 2,9% el año pasado y apeló a la solidaridad navideña para revertir esta situación. «La campaña de Navidad supone una parte importante de las ventas de todo el año, dependemos mucho de que la gente quiera regalar solidaridad con un valor añadido, como son los productos de comercio justo», apostilló.
Productos ‘delicatessen’
Aparte de las típicas cestas navideñas, Intermón Oxfam oferta en estas fechas regalos de artesanía, ropa y juguetes, realizados por 120 productores de unos 45 países desfavorecidos. La principal novedad para este año son las cestas navideñas con «surtido de alta selección», que incluyen productos ‘delicatessen’ como licor de cacao artesanal, chocolate con cortezas secas de naranja o cacao al té verde y con precios que oscilan entre los 20 y los 45 euros.
Además, Intermón renueva su proyecto ‘Algo más que un regalo’, con el que pueden comprarse tarjetas simbólicas para ayudar a alguno de los más de 500 proyectos que desarrolla en países pobres, con precios de 16 euros por ocho gallinas para un proyecto en Mauritania o pozos de agua para Etiopía por 2.500 euros. “Es una forma original y peculiar de regalar solidaridad”, apuntó Herranz.
Tarjetas ecológicas elaboradas por cooperativas de Nepal, belenes y nacimientos de Perú e India, jabones acabados por mujeres de Palestina e Israel o álbumes de fotos de Vietnam pueden encontrarse en las tiendas de comercio justo, donde elaboran cestas navideñas personalizadas a partir de los 19 euros.
Fuente: Elmundo.es