El día 14 de febrero se llevó a cabo el foro “Drogas: un balance a un siglo de su prohibición”, organizado por México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) con el propósito de debatir alternativas a la estrategia actual del gobierno federal en contra del crimen organizado. La Presidenta de MUCD, Josefina Ricaño de Nava, hizo un llamado para que el debate sobre drogas se debe sustentar en ideas respaldadas por evidencia racional y no por posiciones ideológicas.
Al hacer un balance a 100 años de la prohibición de las drogas, Héctor Aguilar Camín señaló que desde los años setenta, México sigue la misma estrategia prohibitiva de drogas, misma que ha tenido altos costos para el país. Aguilar Camín mencionó que la prohibición debe terminar a nivel global, y estimó que ésta es la única solución en el combate al narcotráfico. Añadió que la legalización permitiría atender la delincuencia de alto impacto social, como el secuestro y mermaría a las mafias y su capacidad de corrupción. Por su parte, Mark A.R. Kleiman, profesor de Política Pública de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) propuso enfrentar el consumo adictivo y conflictivo y no aspirar erróneamente a erradicarlo.
En el Panel “¿Existen Estrategias Alternativas’”, Ethan Nadelmann, Presidente de la Drug Policy Alliance, planteó que a pesar de la oposición de la clase política y de tomadores de decisión en Estados Unidos, hay posibilidad de cambiar las leyes a través de referéndums y consideró que la participación de la sociedad es clave. Señaló que un óptimo modelo de combate al narcotráfico debe estar enfocado en minimizar al máximo las consecuencias negativas de las drogas (muertes por sobredosis, contagios de enfermedades de transmisión sexual entre consumidores, consumo, entre otros). Destacó que la violencia es causada por el suministro y no por la demanda de sustancias ilegales. Nadelmann enfatizó que legalizar las drogas no resuelve problemas relacionados con el crimen pero asegura que no aumente la demanda. Hizo un llamado final a que el combate al crimen y al tráfico de drogas se haga con un enfoque de salud pública.
En el mismo panel, Jorge Hernández, Presidente del Colectivo por una Política Integral Hacia las Drogas, recordó que las drogas siempre han sido parte de nuestra cultura y las percepciones sobre ellas han cambiado, así como los patrones de consumo y actitud. “La regulación de las drogas y de sus mercados es una condición necesaria, si bien insuficiente, en la lucha contra las drogas”, declaró.
Adicionalmente, Donald McPherson, abogado canadiense y responsable de temas de drogas en el Ayuntamiento de Vancouver, habló sobre la paradoja de la prohibición, estableciendo que entre más prohibición, habrá mayores problemas sociales y de salud, e hizo un exhorto a que se regularice el mercado para sacar sustancias del mercado criminal y manejarlos como asuntos de salud. McPherson enunció una serie de políticas públicas para evitar la criminalización de drogadictos así como promover sus derechos humanos, promover un exhaustivo alcance en los ámbitos de salud, sociales y de derechos humanos en contra de las adicciones, y mejorar los programas para la prevención. Afirmó que el problema no son las drogas, ya que éstas siempre van a estar presentes, por lo que hizo un llamado a una sociedad más abierta, sana y comunicada.
Fuente: Comunicado de Prensa.