Por: Leticia Gasca Serrano
Cuando se termina la energía de una pila ¿la tiras a la basura?
La próxima vez piénsalo dos veces, ya que una sola pila botón (como las que utilizan los relojes) puede contaminar 6.5 millones de litros de agua, la misma cantidad que contiene la alberca universitaria de la UNAM.
Si tiras las pilas con el resto de los residuos, con el paso del tiempo sus elementos se oxidan y derraman elementos tóxicos en el suelo, agua y aire.
¿Qué hacer?
1. Evita adquirir productos que requieren el uso de pilas. El mejor residuo es el que no se genera.
2. Si requieres usar pilas, opta por las recargables: una pila recargable puede sustituir hasta 300 desechables (buen ahorro, ¿no?)
3. Si se agotó la energía de las pilas desechables, deposítalas en los módulos especiales instalados por Eumex en varias calles y centros comerciales, puedes ubicarlos en el sitio de internet de la Secretaría del Medio Ambiente. (http://www.sma.df.gob.mx/sma/links/download/archivos/280columnas.pdf)
4. Si no tienes un módulo cerca, cubre los polos de las pilas con cinta adhesiva y guárdalas en un bote de vidrio. Cuando pase el camión que recolecta la basura entrega el bote e indícales qué contiene el bote.
5. Lo más importante es exigir a los fabricantes de pilas que utilicen sustancias no tóxicas en sus productos, y que sean ellos mismos quienes realicen programas de recolección. Busca la forma de contactarlos por Internet, la responsabilidad también es suya.
Si quieres conocer más acciones sencillas para un estilo de vida sustentable puedes visitar mi blog: http://sublimein.blogspot.com/
Leticia Gasca Serrano
Es coeditora de Responsabilidad Social en el periódico El Economista y socia fundadora de Reinventemos, A.C. Fue Delegada Juvenil de México en la ONU durante el 62 periodo de sesiones de la Asamblea General de dicho organismo.
Gracias a su labor de difusión en temas de responsabilidad social y sustentabilidad obtuvo el tercer lugar en el concurso latinoamericano de ensayo periodístico BIDAmérica, promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo. Por su trayectoria fue reconocida con el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Mérito Cívico.
