Hace tiempo era muy común que cuando algo nos caía mal al estómago, los médicos nos recetaban una purga, la cual, tras ingerirla nos hacía recordar aquella frase de… no sé que fue peor, si el mal o el remedio.
Se acaba de celebrar en París la Semana de la Moda, el laboratorio de la industria que marca las tendencias. Dior estuvo allí, sin embargo, los resultados que obtuvo no fueron nada favorables.
Expertos señalaron que lo que la marca mostró no fue sino modelos disfrazadas de payaso. La misma Anna del Russo, editora de Vogue Japón declaró «Extrañé tanto a Galliano…»
¿Y quién es ese tal Galliano? Para los no adentrados en el mundo de la moda habría que decir que se trata del ex-diseñador estrella de Dior, un artista brillante que le había dado a la marca, extraordinarias colecciones alabadas en el mundo de la moda.
Galliano no es más el diseñador de la prestigiosa marca. El pasado 12 de diciembre de 2010, profirió en un café de Paris, una serie de insultos antisemitas a unos clientes que él pensó eran judíos. «Amo a Hitler… la gente como usted tendría que estar muerta. Su madre, su padre, todos en la cámara de gas». Irónicamente, el diario The Sun puntualizó que las personas a las que Galliano insultó no eran judías sino francesas e italianas.
Natalie Portman, modelo de la marca e imagen de Miss Dior Chérie, se dijo asqueada por las declaraciones del diseñador. «Como individuo orgulloso de ser judío, no me asociaré con el señor Galliano en ninguna forma», dijo Natalie a un diario estadounidense. Hay que recordar que la actriz está en la cúspide de Hollywood gracias a su reciente cinta, Cisne Negro, por la que recibió todos los premios de la industria, incluyendo el Oscar.
La serie de sucesos desencadenó que la casa de modas cesara a su diseñador de manera irrevocable como director creativo de la firma. Una decisión socialmente responsable en toda regla. Recordemos que la marca nace justo dos años después de terminada la 2a guerra mundial, con todo el bagaje histórico y cultural que ello conlleva.
No obstante, Dior está pagando el precio hoy… la lluvia de críticas sobre su nueva colección es la primera muestra de ello. Habrá que ver después el impacto en ventas. ¿Será verdad que la buena medicina amarga?
¿Qué hacer en estas ocasiones? ¿Cómo resolver una crisis de semejante magnitud? ¿Cómo solventar algo así, cargado de tantos odios culturales que afectan la reputación de una marca? ¿Era posible solucionarlo de otra manera? ¿Hubiera bastado una amonestación a Galliano y una disculpa pública conjunta? ¿Hubiera sido mejor que el diseñador hiciera algún tipo de trabajo ciudadano como voluntario? ¿Se hubiera podido buscar alguna acción relevante con Global Compact u otra institución?¿Hubiera bastado apoyar a ONG judías como Jewish Assistance & Relief Fund que lucha contra la pobreza en Israel?
La realidad es que se hubieran podido pensar muchas vías, sin embargo los «hubiera» no existen y la realidad es que Dior tomó efectivamente su purga para liberarse de algo que en ese momento le estaba causando mucho daño a la marca haciéndola ver como irresponsable. Claro que como mencioné al inicio, muy seguramente hoy se pregunta si el remedio no le está saliendo peor que la enfermedad.
Un caso de mucho debate y polémica. Si usted fuera el CEO de Dior ¿Qué hubiera hecho en diciembre del año pasado… cuando todo esto sucedió?
Luis MaRam
Licenciado por la Universidad La Salle. MBA por la UNAM y Diplomado en Responsabilidad Social Empresarial por el ITESM, Luis Maram ha brindado asesoría a marcas y empresas en temas de comunicación, mercadotecnia y RSE. Fue profesor del Centro Universitario de Comunicación y ha impartido conferencias y talleres a varias universidades y compañías. Actualmente es Director de Marketing en Expok, Innovación en Responsabilidad Social.
Su pasión por el multifacético fenómeno de la comunicación lo ha llevado a publicar en revistas y a ser autor de varias columnas, algunas sobre temas de RSE y otras sobre análisis mercadológico.
Lo que hizo Dior es lo mas hipócrita que yo haya visto, el mundo de la moda se basa en la discriminación, el simple hecho de ser elitista lo es, no apoyo lo que dijo Galliano, pero es mi diseñador (vivo) favorito y definitivamente no volveré a comprar algo Dior.
Ep problema no fue la decision de cancelar a Galliano sino la decisión de con quien lo reemplazaron.