Las actividades económicas relacionadas con el medio ambiente y las energías limpias siguen siendo señaladas por todos como una fuente de oportunidades profesionales en todo el mundo y también en nuestro país. Las previsiones destacan que seguirán creciendo.
El banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs anunciaba hace una semana que fomentará proyectos relacionados con la energía solar, eólica y biocombustibles, con una inversión prevista de 40.000 millones de dólares (unos 30.000 millones de euros) en energías limpias en los próximos 10 años.
El objetivo es la financiación de inversiones en empresas que promuevan el uso de energías limpias. Ya el pasado año este banco financió 4.800 millones de dólares (3.600 millones de euros) e invirtió más de 500 millones de dólares (380 millones de euros) en firmas de tecnologías limpias en el mundo, además de asesorar en transacciones financieras del sector valoradas en más de 6.000 millones de dólares (4.500 millones de euros). «Esperamos un rápido crecimiento de la industria de las energías limpias, un mercado que atraviesa un gran momento en términos de expansión de las tecnologías que ayudarán a diversificar las fuentes de energía y mejorar el medio ambiente», explicó en la junta de accionistas un portavoz del banco.
Este es sin duda un buen ejemplo del recorrido que presenta el sector de las energías renovables. Todos los análisis coinciden en señalar el ámbito de las políticas medioambientales y energéticas y la gestión de la calidad en las empresas e instituciones, como uno de los que tienen mayor potencial de futuro y serán en los próximos años un nicho de oportunidades de empleo.
En nuestro país, el empleo energético y medioambiental podría duplicarse en sólo unos años
Nuestro país no es ajeno a esta tendencia global. El déficit de recursos energéticos que padece Europa y la carestía del petróleo están dando a las fuentes de energías alternativas una importancia creciente. Los vaivenes regulatorios han planteado algunas dudas sobre el crecimiento del sector que, no obstante, adquiere cada día una mayor importancia. En términos relativos, la denominada economía verde alcanza ya un tamaño en España similar al del sector primario (agricultura, ganadería y pesca) o al de dos de los sectores más importantes de nuestra industria: la alimentaria y la metalúrgica.
En España, las empresas e instituciones del núcleo de la economía verde emplean directamente a unas 320.000 personas. El valor de la producción de estos servicios alcanza los 37.600 millones de euros anuales y el Valor Añadido Bruto a precios de mercado (VAB), unos 20.000 millones de euros anuales, lo que representa en torno al 1,9% del Producto Interior Bruto. Son datos del estudio Green jobs, realizado por la Escuela de Organización Industrial (EOI) y el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI).
Además, unas 9.500 empresas, que emplean a más de 91.000 profesionales operan en el conjunto de actividades relacionadas con este ámbito, generando una producción de 15.578 millones de euros anuales y un VAB de más de 5.000 millones.
En suma, la economía verde, según este informe, representaba el pasado año en España un 2,2% del empleo total del país (unas 407.000 personas) y un 2,4% del PIB a precios de mercado (25.000 millones de euros anuales).
Almacenamiento de energía, ‘ecodiseño’, movilidad sostenible y edificación inteligente ofrecen oportunidades
Las energías renovables son el subsector que en mayor medida contribuye al desarrollo de la industria ambiental. Las actividades con una mayor actividad económica están relacionadas con la consultoría, auditoría y asistencia técnica ambiental, la recogida, tratamiento y valoración de residuos, la gestión del ciclo integral del agua, y las energías renovables, y algunas de las áreas con mayores posibilidades de negocio son las relacionadas con el almacenamiento de energía, el desarrollo de nuevos materiales, el ecodiseño, la edificación inteligente y la movilidad sostenible.
Buenas perspectivas
El estudio concluye que existen en España expectativas y oportunidades alentadoras de generar empleo en el sector de la economía verde en los próximos años. En la misma línea Rosa García, presidenta de Siemens, auguraba la semana pasada que el empleo verde se duplicará en nuestro país en unos años, en el desarrollo de unas jornadas organizadas por la Fundación Bertelsmann, la Fundación de PwC y la Cámara de Comercio Alemana para España.
Según García, la economía y el medio ambiente «son términos cada vez más unidos. No consiste en hacer productos verdes, que también, sino de producir verde. Nos interesa ser competitivos, pero a la vez consumir menos energía». El consumo de energía español es, aproximadamente, tres veces el alemán y está muy por encima del francés y el italiano, explicó. «La clave para solucionar este problema es realizar una serie de inversiones tecnológicas para consumir mucha menos energía, que a la larga nos permita reducir la contaminación. En este momento, para ser competitivos, no tenemos otra vía que adoptar la filosofía verde».
En el mismo sentido, según las previsiones de la multinacional norteamericana con presencia en España Bioenergy, el plan aprobado por el Gobierno el pasado 11 de noviembre de Planificación Energética Indicativa y el Plan de Energías Renovables (PER), que establece el camino para que nuestro país supere el objetivo de la Unión Europea de que un 20% del consumo de energía sea de origen renovable en 2020, acelerará su crecimiento. El PER generará un beneficio económico de unos 29.000 millones de euros.
Fuente: expansion.com
Por: Quique Rodríguez
Publicada: 01 de junio de 2012