En un momento en que las ubicaciones de Starbucks en todo EE. UU están votando para sindicalizarse por demandas como la falta de personal y condiciones de trabajo inseguras, Laxman Narasimhan, el director ejecutivo entrante de Starbucks Corporation, ha anunciado mediante un correo electrónico su intención de trabajar preparando bebidas y registrando pedidos para estar cerca de los desafíos y oportunidades en las tiendas.
El anuncio del CEO de Starbucks de entrenarse como barista no debería sorprender. Sin embargo, por extraño que parezca, recuerda lo alejados que están muchos líderes de las luchas diarias de sus colaboradores, a quienes les piden compromiso y rendimiento, de acuerdo con Fast Company.
Los mejores líderes nacen en la práctica
Starbucks está pasando por un momento difícil, pero quizás no sea el único. En su mayoría, los directores ejecutivos que trabajan dentro de una cadena de restaurantes dirigen el negocio desde arriba. Por eso, el anuncio del entrenamiento del CEO de Starbucks como barista es sorprendentemente poco común, y es una idea que un programa de televisión, «Undercover Boss», ha construido toda su premisa en torno a ella.
Por lo general, el programa revela grandes cambios cuando los directores ejecutivos se enfrentan cara a cara con los problemas reales que aquejan a los empleados y buscan soluciones para hacer que los trabajadores se sientan mejor.
En el mundo actual, los altos cargos parecen estar cada vez más alejados de las luchas diarias de sus empleados. La remuneración de los CEO suele ser cientos de veces más alta que la mediana del salario de los trabajadores comunes. Mientras tanto, los CEO de las principales empresas cotizadas suelen tener títulos avanzados, generalmente MBAs y, con mucha frecuencia, de escuelas elitistas.
Pero al mismo tiempo, los empleados parecen estar menos satisfechos y menos comprometidos, especialmente la Generación Z y los millennials más jóvenes, según una encuesta Gallup de 2022. Los malos jefes son la principal razón por la que las personas renuncian a sus trabajos, por lo que claramente hay una amplia desconexión o una necesidad insatisfecha en juego.
CEOs carecen de empatía
Investigaciones revelan que la competencia del líder es clave para la felicidad de los empleados. Y si los jefes son expertos en su campo, el negocio también funciona mejor. Según la Harvard Business Review, los hospitales dirigidos por personas que tienen experiencia trabajando como médicos tienen mayores calificaciones de los pacientes.
Casi todos los trabajadores tienen un supervisor o «jefe». Sin embargo, hay muy pocas investigaciones publicadas por economistas sobre cómo los jefes afectan la calidad de vida de los empleados. Cuando la gerencia muestra excelencia en el desempeño del trabajo, la satisfacción de los empleados aumenta, lo que también afecta positivamente la productividad de la organización.
Por ello, si más directores ejecutivos se pusieran el delantal o el casco con más frecuencia, se cerraría la brecha entre los líderes y los colaboradores. Investigaciones similares también muestran que los equipos de baloncesto dirigidos por exjugadores estelares tenían más éxito en la NBA, y las universidades que emplean a líderes académicos también tienen más éxito.
Entender el trabajo de los demás
Esto significa que, mientras más los líderes comprendan el trabajo que requieren de sus colaboradores, más felices estarán todos. Y dado que los empleados felices son mejores empleados, las empresas prosperarán.
«Con ustedes, he experimentado todos los aspectos del negocio para aprender lo que realmente significa usar el delantal verde».
Laxman Narasimhan, el director ejecutivo entrante de Starbucks Corporation.
La noticia del entrenamiento del CEO de Starbucks como barista ha dado la vuelta al mundo, pero más allá de la anécdota, es un hecho es la experiencia en el terreno puede ser clave para la comprensión de los desafíos y oportunidades que enfrentan los trabajadores de primera línea, y cómo esto se traduce en mejores resultados para la empresa.