El archipiélago situado en medio del Océano Pacífico que conforma uno de los estados insulares de los Estados Unidos, Hawái, cerró su única planta de energía de carbón el jueves 1 de septiembre, en un paso agresivo en el esfuerzo del estado para hacer una transición completa a la energía renovable para 2045, de acuerdo con The Guardian.
La noticia sobre el fin de las plantas de carbón es similar a lo que ocurre en otras islas del Pacífico, porque Hawái también ha sufrido los impactos en cascada del cambio climático. El estado está experimentando la destrucción de los arrecifes de coral asociada con el incremento de la temperatura del océano, el aumento rápido del nivel del mar, la intensidad de las tormentas y las sequías que aumentan el riesgo de incendios forestales en el estado.
El fin de las plantas de carbón
La planta de energía AES ha estado en uso desde 1992 en Oahu, la tercera isla más grande de Hawái y sede de su capital, Honolulu, y es responsable de hasta el 20% de la electricidad de la isla.
Pero también es responsable de la emisión de 1.5 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono cada año, lo que lo convierte en uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero de Hawái, según Shannon Tangonan, portavoz de Hawaiian Electric, el mayor proveedor de electricidad del archipiélago.
El cierre de la planta se produce después de que los legisladores de Hawái aprobaran una legislación en 2020 que prohíbe el uso de carbón para la producción de energía a principios de 2023.
«Realmente se trata de reducir los gases de efecto invernadero».
David Ige, gobernador de Hawái.
Hawái apuesta por energías renovables
Hawái ha sido conocido durante mucho tiempo por su compromiso con las energías renovables —se refiere a energía derivada de fuentes naturales que se reponen a un ritmo más alto de lo que se consumen, como la luz del sol y el viento—. En 2015, se convirtió en la primera entidad de EE. UU. en ordenar una transición al 100% de energía renovable para 2045. Desde entonces, casi dos docenas de estados han establecido objetivos similares, incluido Nueva York.
Para Scott Glenn, director de energía de Hawái, esto «es un hito importante», porque representa el fin de las plantas de carbón después de 150 años. Asimismo, señaló que, durante los últimos años, funcionarios estatales lanzaron o iniciaron el proceso de desarrollo de una variedad de proyectos de energía renovable, incluido el uso de paneles solares e instalaciones de almacenamiento de baterías.
Ello ha llevado a que, actualmente, Hawái cuente con al menos 14 proyectos solares de batería o geotérmicos que se inaugurarán para 2024. Si bien, se esperaba que muchos de los proyectos en la isla de Oahu comenzarán a funcionar a la brevedad una vez cerrada la planta de energía, los problemas en la cadena de suministro relacionados con la pandemia de COVID-19, y el aumento de costos, han ocasionado retrasos.
Transición energética no tan asequible
Para algunos críticos en el tema, terminar con la fuente de energía más contaminante del estado es una gran iniciativa, pero el reemplazo significa que las actuales facturas de electricidad de los residentes de Hawái —que ya tienen un historial de ser altas— aumentarán considerablemente en un 7% o $15 para un residente promedio.
Lo anterior debido a que las fuentes renovables destinadas a reemplazar la energía del carbón aún no están en línea, debido a demoras señaladas anteriormente. Entonces, el estado quemará petróleo más costoso que es solo un poco menos contaminante que el carbón.
Para Glenn, es desafortunado el hecho de que aún se tenga que depender en cierta medida del petróleo para la transición a los proyectos solares y de baterías. Sin embargo, subrayó que es una razón de peso porque necesitan «hacer este cambio».
«La planta de carbón era necesaria para ayudar a estabilizar las tarifas eléctricas y la economía de Oahu […], pero es hora de seguir adelante»
Scott Glenn, director de energía de Hawái.
Por su parte, el senador estatal Kurt Fevella, republicano y líder de la minoría del Senado, sugirió que Hawaiian Electric Company y otras corporaciones de energía deberían absorber el costo adicional en la transición a las energías renovables. «Creo que los desarrolladores de proyectos de energía renovable también deberían asumir una mayor parte de los costos de transmisión», señaló.
Mientras, Glen ha declarado que espera que el fin de las plantas de carbón y la creciente dependencia del estado a la energía renovable conduzcan a precios de energía más bajos y costos más estables y predecibles.
Primer estado en implementar completamente la prohibición del carbón
El cierre de la planta de energía AES significa que Hawái se une a otros diez estados sin grandes instalaciones de energía a carbón, según datos de Global Energy Monitor, una organización sin fines de lucro que aboga por una transición global hacia la energía limpia.
Si bien Hawái es el primer estado en implementar por completo una prohibición del carbón, algunos otros aprobaron leyes previamente. Por ejemplo, la ley de 2015 en Oregón, el primer estado en aprobar una prohibición, entrará en vigencia hasta 2035. Asimismo, la prohibición del carbón de 2020 del estado de Washington comenzará en 2025. Y, California, Maine y Texas se encuentran entre los estados que han restringido la construcción de nuevas plantas a carbón.
El número de unidades que queman carbón en los Estados Unidos alcanzó su punto máximo en 2001 con unas 1,100 plantas. Más de la mitad han dejado de operar desde entonces, y la mayoría ha cambiado a gas natural más rentable.