La pandemia modificó, entre otras cosas, la forma de trabajo, cambiando de un trabajo presencial a un teletrabajo, incluso en profesiones que podría pensarse que no era posible esta modalidad como los servicios médicos, sin embargo, la telemedicina ya es una realidad.
Actualmente, la telemedicina se apoya de tecnología, aplicaciones y otras herramientas para realizar diagnósticos desde la distancia. Esto ha llevado a cuestionarse qué sucederá con este sector y la respuesta es: crecerá. Se estima que para 2024, China, Indonesia y Malasia lideren la telemedicina.
Esta nueva práctica, además de la dimensión ética, conlleva a repensar la responsabilidad social, así como los beneficios y áreas de oportunidad de la misma. No quedará más que esperar el crecimiento de la telemedicina.