Actualmente estamos inmersos en la web 2.0 o al menos eso se piensa, porque en realidad los cambios de generación o upgrades sólo pueden clasificarse en retrospectiva.
En este contexto, se dice que la llegada de la web 3.0 estará marcada por una serie de cambios y tendencias que podrían ser englobadas en la web semántica, movible, personalizada e incluso con inteligencia artificial. Algunos de estos cambios han comenzado a suceder.
Hoy, la web comienza a dejar de ser fría para interactuar más con nosotros, sabiendo qué necesitamos, cuáles son nuestras preferencias, qué nos podría interesar; en otras palabras, se esta contextualizando de acuerdo a cada usuario. Por otro lado, ya no se necesita una computadora para acceder a ella, los teléfonos, las tablets y otros gadgets la han hecho móvil. En otras palabras, hoy podríamos estar ya inmersos en el cambio, tal vez en el umbral de la siguiente etapa.
Con este marco, las mismas aplicaciones sociales se comienzan a adaptar a esta circunstancia. Así podemos ver, por ejemplo, que la British Heart Foundation (BHF) ha lanzado una aplicación gratuita para el iPhone con el fin de ayudar a las personas a tener un corazón más sano.
Dicha aplicación provee al usuario de menús que puede personalizar de acuerdo a sus gustos o condición física, usando para ello luces estilo semáforo, alertándolo de factores de riesgo como el colesterol o presión alta. De este modo, la aplicación ofrece una selección creciente de recetas por parte de dietistas profesionales para cualquiera que quiera comer sano; incluso genera la lista del super mercado para preparar los platillos; en este contexto, cualquiera pueda alimentarse sanamente, sin importar si tiene presión arterial alta, diabetes o está tratando de reducir su colesterol.
Los problemas cardiacos y de circulación son el «asesino No. 1» de Norteamérica, por lo que una aplicación así se convierte en un coadyuvante social trascendente.
Este es un buen ejemplo de hacia dónde se está moviendo la web y cómo las aplicaciones online de beneficio social comienzan a personalizarse de acuerdo a los usuarios y a la movilidad de los gadgets. No será extraño que muy pronto, las empresas comiencen a generar montones de este tipo de desarrollos como parte de sus aportes sociales o medioambientales dentro de sus programas de RSE o de su Marketing Social.
Lo único constante… es el cambio.