La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Grupo del Banco Mundial se han unido con una nueva iniciativa: Financiación del clima futuro: Repensando la infraestructura.
La iniciativa sobre las finanzas ante el cambio climático explora qué deben hacer los actores públicos y privados para desencadenar la transformación radical necesaria para alinear los flujos financieros en infraestructura para un desarrollo resistente y de bajas emisiones.
¿Qué dicen los ejecutivos al respecto de un reporte sobre las finanzas ante el cambio climático?
“Necesitamos cumplir con urgencia nuestros objetivos de clima y desarrollo, y para hacerlo necesitamos un cambio sistémico de billones de dólares hacia inversiones de baja emisión y resilientes. Los países de la OCDE deben dar ejemplo. Continuar por el camino actual simplemente no es una opción. Debemos aceptar el desafío de enfrentar el cambio climático y debemos cumplir con nuestros compromisos climáticos. Este informe identifica seis áreas de transformación que nos ayudan a alinear las finanzas ante el cambio climático.” dijo Angel Gurría, Secretario General de la OCDE.
“No podemos ignorar la nueva realidad de los fenómenos meteorológicos poderosos que amenazan los empleos, los hogares, la seguridad alimentaria y otras áreas críticas de nuestras vidas. La infraestructura que se construye hoy debe estar lista para abordar el clima cambiante de mañana». – Kristalina Georgieva, Directora Ejecutiva del Banco Mundial
“Construir infraestructura compatible con el clima es una piedra angular para el éxito del Acuerdo de París y objetivos de sostenibilidad más amplios, y hemos visto un impulso alentador en esta dirección. Pero tenemos que empezar a hacer realidad un cambio real. Para alentar la asignación de capital que desbloqueará esta promesa, sin embargo, necesitamos un nuevo pensamiento. Este informe presenta algunos de los pasos que podemos tomar para hacer este cambio». – Erik Solheim, Director Ejecutivo de Medio Ambiente de la ONU
Informe sobre las finanzas ante el cambio climático
La infraestructura se encuentra en el centro de las vías de desarrollo y sustenta el crecimiento económico, la productividad y el bienestar.
Sin embargo, la infraestructura ha sufrido una subinversión crónica durante décadas, tanto en economías desarrolladas como en desarrollo.
La OCDE estima que se requieren 6.9 billones de dólares al año hasta 2030 para cumplir con los objetivos de clima y desarrollo.
Además, la infraestructura actual de energía, transporte, construcción y agua representa más del 60% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Se necesita una transformación de los sistemas de infraestructura existentes para lograr los objetivos de clima y desarrollo.
Alinear los flujos financieros con vías de desarrollo resilientes y de bajas emisiones es ahora más importante que nunca para cumplir los objetivos del Acuerdo de París y cumplir con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Aprovechar los beneficios de las tecnologías emergentes, los nuevos modelos de negocios y las innovaciones financieras será clave para abrir nuevos caminos hacia un futuro con bajas emisiones.
La movilización de recursos públicos y privados en todo el espectro financiero es una parte esencial de generar los billones de dólares necesarios para una infraestructura sostenible.
Las instituciones financieras públicas, los bancos, los inversores institucionales, las empresas y los mercados de capital desempeñan un papel crucial, tanto por derecho propio como como parte de un ecosistema financiero más amplio.
El informe sobre las finanzas ante el cambio climático presenta una agenda para permitir a las sociedades de todo el mundo emprender el tipo de acciones sistémicas que requerirá la transformación hacia un futuro de bajas emisiones.
Destaca 6 áreas de transformación que son clave para alinear los flujos financieros con los objetivos de clima y desarrollo en las áreas de planificación, innovación, presupuesto público, sistemas financieros, financiamiento para el desarrollo y ciudades.
6 áreas de transformación para las finanzas ante el cambio climático
Estos son los 6 áreas de transformación para las finanzas ante el cambio climático:
1. Planificar la infraestructura para un futuro bajo en emisiones y resistente
El primer paso es planear la infraestructura para un futuro con bajas emisiones y resiliencia. Hay que repensar la planificación en todos los niveles de los gobiernos para
- Alinear los planes de proyectos de infraestructura actuales con los objetivos de desarrollo y clima a largo plazo
- Evitar la acumulación de carbono
- Hacer de la resiliencia la norma en las decisiones de infraestructura.
Para lograr la transformación necesaria y ayudar a desbloquear los flujos financieros hacia una infraestructura resistente y baja en emisiones, los países deben desarrollar planes de inversión en infraestructura claros que tengan en cuenta los objetivos de mitigación y adaptación.
2. Desencadenar la innovación en tecnologías, instituciones y modelos de negocio
La innovación es clave para acelerar la transición:
- Implementando políticas de innovación específicas
- Acelerando el despliegue de tecnologías, modelos de negocios y servicios existentes
- Moviendo rápidamente la próxima generación de soluciones del laboratorio al mercado
- Promoviendo la difusión de tecnología internacional para asegurar la innovación.
Eso beneficia a todos cuando se trata de las finanzas ante el cambio climático.
La innovación, la creación y difusión de nuevos productos, procesos y métodos, es fundamental para la transformación económica necesaria para abordar el cambio climático.
Las oportunidades para innovaciones climáticas abarcan toda la economía e incluyen tecnologías para
- Energías renovables
- Vehículos eléctricos
- Cultivos resistentes a la sequía
- Vacunas para inhibir la producción de metano por parte de rumiantes
- Materiales permeables para pavimentos y carreteras
- Tecnologías para la captura, almacenamiento y uso de carbono.
3. Separar los presupuestos públicos de los ingresos de combustibles fósiles
El siguiente paso para las finanzas ante el cambio climático es asegurar la sostenibilidad fiscal para un futuro resiliente de bajas emisiones:
- Diversificando las fuentes de ingresos del gobierno para reducir el enredo de carbono
- Alineando los incentivos fiscales y presupuestarios con los objetivos climáticos
- Aprovechando el poder de la contratación pública y el gasto de las instituciones públicas al tiempo que garantiza una transición inclusiva.
Los gobiernos deben
- Diversificar sus economías lejos de los combustibles fósiles
- Alinear los incentivos presupuestarios y los mandatos de las instituciones públicas con los objetivos climáticos
- Anticipar y abordar las consecuencias sociales de una transición con bajas emisiones.
4. Restaurar el sistema financiero de acuerdo con los riesgos y oportunidades climáticas a largo plazo
Es importante reiniciar el sistema financiero de acuerdo con los riesgos y oportunidades climáticas a largo plazo, corrigiendo los incentivos sesgados, las brechas de capacidad y la divulgación y precios inadecuados de los riesgos climáticos que dificultan la asignación de fondos a una infraestructura de bajas emisiones.
Los países necesitan mejorar la eficiencia de la inversión pública mientras movilizan la inversión privada.
Existe una creciente conciencia entre los reguladores y supervisores financieros de que el éxito en la transición a un mundo con niveles manejables de cambio climático es un factor determinante de la estabilidad financiera a largo plazo.
5. Reconsiderar la financiación del desarrollo para el clima
Hay que repensar las finanzas ante el cambio climático, asegurándose de que las instituciones financieras de desarrollo tengan los recursos, mandatos e incentivos para llevar a cabo acciones climáticas transformadoras, atraer a nuevos inversionistas y fuentes de financiación mediante el uso de financiamiento concesional de manera estratégica, y ayudar a los países a avanzar en sus agendas climáticas.
Existe una creciente conciencia entre los reguladores y supervisores financieros de que el éxito en la transición a un mundo con niveles manejables de cambio climático es un factor determinante de la estabilidad financiera a largo plazo.
6. Construir sociedades urbanas bajas en emisiones y resilientes
El último paso en la transformación es autorizar a los gobiernos de las ciudades para construir sociedades urbanas bajas en emisiones
- Desarrollando capacidad para planificar y financiar de manera más efectiva la infraestructura adecuada
- Alineando las regulaciones fiscales nacionales y locales con las necesidades de inversión
- Desarrollando capacidad relacionada con el clima y financiamiento de proyectos en las ciudades.
Las ciudades son particularmente vulnerables a los riesgos climáticos y, por lo tanto, deben elaborar estrategias para garantizar que las inversiones realizadas hoy no se conviertan en activos dañados del mañana.
En 2014, el 89% de las ciudades, hogar de 2.100 millones de personas, estaban ubicadas en áreas altamente vulnerables a las pérdidas económicas causadas por desastres naturales.
Se espera que las poblaciones urbanas representen más del 70% de la población mundial para 2050 y se necesitarán billones de dólares para ampliar y renovar la infraestructura urbana.
Cumplir con la transformación de las finanzas ante el cambio climático será un reto.
Si bien hay un impulso alentador, los gobiernos deben continuar impulsando cambios sistémicos para asegurar que los flujos financieros estén bien alineados con la infraestructura necesaria hacia un futuro de bajas emisiones.
Avanzar hacia una agenda más transformadora ayudará a los gobiernos a lograr un crecimiento sostenible, equilibrado e inclusivo y mejorar el bienestar dentro y entre las sociedades.