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Las construcciones han evolucionado con el tiempo, ahora los edificios deben ser duraderos y contar con características sustentables, procurando que la energía y los recursos que se utilicen dentro de ellos estén controlados.
A lo largo de los años, los eventos desafortunados que hemos vivido, (principalmente desastres naturales), han afectado el diseño y construcción de edificios.
Datos curiosos…
¿Alguna ves te has preguntado cómo eran los edificios hace algunas décadas?
Antes del siglo XX, los incendios eran un peligro importante para las zonas urbanas, tanto que en 1808 la Royal Opera House de Londres fue destruida por uno.
A raíz de esto, en 1812 el arquitecto William Congreve diseñó e instaló el primer sistema contra incendios en el Theatre Royal de Londres. Hoy en día en los EE.UU. Y Canadá, requieren que se instalen sistemas obligatorios de protección contra incendios en todos los edificios.
En EE.UU., después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, el ingreso a los edificios no volvió a ser el mismo. Desde ese entonces y hasta la fecha, existen filtros para verificar la identidad de quien ingresa, se instalaron detectores de metales y el uso de cámaras de vigilancia para aumentar la seguridad.
El huracán Sandy que azotó a Nueva York en 2012, influyó en cómo se reconfiguraron las zonas donde existen inundaciones, ahora los nuevos edificios están equipados con barreras contra inundaciones y protecciones destinadas a activarse durante eventos climáticos extremos.
El nuevo reto de los edificios: COVID-19
Actualmente el mundo enfrenta un nuevo reto debido a la pandemia de la COVID-19. Los edificios que son utilizados especialmente para albergar las oficinas de grandes corporativos deberán tomar nuevas medidas con el fin de procurar a salud de los colaboradores.
Los edificios y sus sistemas tendrán que adaptarse para mitigar el riesgo de infección y propagación de virus, y no solo para detener la pandemia, también para evitar brotes y desastres de futuros virus.
Antes de que existiera la pandemia por COVID-19, la mayoría de los edificios estaba destinado al uso de oficinas, en donde se promovía la interacción humana, el bienestar, la salud mental y la aptitud física, junto con objetivos más altos para construir las estructuras utilizando materiales y tecnologías «verdes», y edificios de bajo consumo de carbono, energía y emisiones.
¿El rol de los edificios cambiará?
El portal Commercial Observer afirma que nuestra forma de vida cambiará y las personas deberán de respetar las nuevas regulaciones y reglas de seguridad respecto al tema.
A continuación te contamos algunos puntos clave para entender lo que tal vez te estás preguntando que sucederá con la nueva normalidad:
- Trabajar desde casa alterará la demanda de los espacios de oficina.
- Es probable que algunos habitantes de las grandes ciudades busquen refugio en los suburbios.
- Las grandes empresas tendrán que vigilar como medida de prevención el flujo de aire en los edificios a través de sistemas de climatización, para descartar que el virus se propague de esta manera.
- En las nuevas reglas de los edificios se deberán implementar estaciones de limpieza e higiene.
- Los edificios tendrán que implementar nuevos protocolos y señalización.
Los grandes corporativos que están ubicados en enormes e innovadores edificios, deberán ofrecer entornos seguros y saludables para todos los usuarios, ya sean empleados, inquilinos o visitantes para asegurar su salud.
En algunos países, incluyendo a México, las empresas han optado por tener nuevos protocolos de seguridad e higiene con el proposito de prevenir y cuidar la salud de todos los stakeholders.