° 42 por ciento de los niños desnutridos del mundo viven en países del G-20
° Las economías no pueden crecer si los niños no son capaces de desarrollarse debido a la desnutrición que enfrentan
El G-20 se enfrenta más que a una crisis financiera que amenaza a la prosperidad mundial, a una problemática de desnutrición y hambre que frena el crecimiento económico y el potencial humano.
“En World Vision celebramos el liderazgo del Presidente Calderón para mantener la seguridad alimentaria en la agenda. Sin embargo, el enfoque del G-20 hacia la seguridad alimentaria ha estado totalmente centrado en aumentar la productividad agrícola, lo cual es absolutamente necesario, mas no será suficiente para reducir la malnutrición”, afirmó Adam Taylor, Vicepresidente de Promoción de Justicia para World Vision Estados Unidos, quien participó en conferencia de prensa en compañía de organizaciones de la sociedad civil como Oxfam y Save the Children.
El aumento en la producción de alimentos resolverá una parte del problema de seguridad alimentaria, sin embargo, es probable que la desnutrición en la infancia siga presente. El G-20 debe enlazar la producción agrícola a programas específicos nutrición.
Dar prioridad a la nutrición no es simplemente “lo que hay que hacer”, si no “lo más inteligente que se puede hacer”. Las economías no pueden crecer si los niños no son capaces de desarrollarse debido a la desnutrición que enfrenten. Es justo que El G-20 se enfoque en la restauración de la estabilidad económica mundial, pero estudios de expertos muestran que invertir en la nutrición puede dar lugar a una tasa de crecimiento estimada del 2 al 3 por ciento en países en vías de desarrollo. Esto es clave para escalar la nutrición y garantizar que los niños tengan un mejor comienzo en la vida, lo cual significa que existe una necesidad de estimular el crecimiento económico inclusivo. De acuerdo con el Consenso de Copenhague, sabemos que las intervenciones nutricionales son las inversiones más rentables en términos de costo-beneficio, con alta capacidad para luchar contra la pobreza.
“Reconocemos la manera en que la nutrición está siendo mencionada como parte fundamental de la seguridad alimentaria, sin embargo, la verdadera prueba será si los países del G-20 proporcionan un mayor liderazgo para abordar la desnutrición en sus propios países y prestar apoyo a los planes de nutrición, en particular a través del SUN, (Scaling Up Nutrition), siendo que el 42 por ciento de los niños desnutridos del mundo viven en países del G-20, por lo que naciones como la India y México, necesitan ampliar su propio liderazgo”, agregó Taylor.
El mundo tiene un grave déficit de 9 mil millones de dólares para intervenciones y programas nutricionales. Los países del G-20 deben liderar el camino en el desarrollo de planes de acción concretos para alcanzar la meta de reducir el retraso del crecimiento en un 40 por ciento para 2025, como se acordó en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo pasado.
B20, en pro de la seguridad alimentaria y la nutrición
World Vision celebra la participación del sector privado y la acción concreta del B20 en la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición, así como su objetivo de que los programas de nutrición, de agricultura y de salud se integren y soporten mutuamente. En particular, los programas agrícolas deben ser diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales y de salud.
Si bien el plan del B20 para la seguridad alimentaria está en consonancia con las recomendaciones de la sociedad civil, éste tema es el menos desarrollado y específico del grupo de trabajo.
Se requiere mayores iniciativas para asegurar que el objetivo se cumpla. El B20 muestra una clara intención de cambiar el subsidio de los biocombustibles, pero no hacen una recomendación de fondo. Utilizar los cultivos alimentarios para la producción de combustible sólo puede conducir a que los precios de los alimentos estén fuera del alcance de la población más vulnerable.
Vivimos en un mundo donde se producen alimentos suficientes para la población de todo el planeta y, sin embargo, casi mil millones de personas no se alimentan de manera adecuada. Construir un mundo libre de hambre debe estar basado en una fuerte política social que debe de ser propuesta por los líderes del G20.
“El G20 debe ir mucho más lejos en el desarrollo de un plan concreto y medible que el presentando por el B20. Un esfuerzo tripartita entre el gobierno, los empresarios y las ONGs liderado a nivel gubernamental generaría una esfuerzo integral y mayor impacto en el temas de seguridad alimentaria”, afirmó Luis Del Río, Director Nacional de World Vision México.
Hunger Free-Libre de Hambre
World Vision ha instalado una exposición de arte llamada Hunger Free-Libre de Hambre en el Pabellón Cultural de la República ubicado en Los Cabos, donde jóvenes de más de 80 países exhibieron obras para inspirar y llegar a vivir un mundo sin hambre. La muestra incluye a niños y jóvenes que se enfrentan al fantasma a la falta de alimentos todos los días, entre ellos muchos de los países de la región del Sahel de África Occidental, donde 18 millones de personas están sufriendo hambre debido a la grave sequía, y otros como México y América Latina. La exposición capta la contradicción y paradoja de un mundo con alimentos suficientes pero que tolera que niños y niñas padezcan hambre y desnutrición.
Dónde y cómo nace un niño, a menudo determina si viven más allá de su quinto cumpleaños, así como el retraso en el crecimiento físico y mental de por vida debido a la desnutrición. Hoy es el momento de que el G20 adopte medidas concretas para asegurar que cada niño pueda tener un comienzo saludable en la vida.
Fuente: Comunicado de prensa