El primer ministro anunció una serie de medidas, sin precisar de dónde provendrá el financiamiento, para reducir las emisiones
China va a la guerra. El enemigo: las plantas de carbón contaminantes, los carros consumidores de gas y las ciudades con esmog.
El primer ministro, Li Kequiang, dijo este miércoles que China declararía «la guerra a la contaminación», reconociendo que es un gran problema para el país.
La severa contaminación «es la advertencia de la naturaleza contra el modelo ineficiente y ciego del desarrollo», escribió Li en un reporte difundido en las reuniones parlamentarias anuales.
«Debemos fortalecer la protección del medio ambiente y tomar medidas enérgicas», dijo.
Li estableció metas para reducir el consumo de energía y las emisiones, cerrar 50,000 hornos de carbón, minimizar el humo de los vehículos e impulsar fuentes alternativas de energía.
Estos planes no son nuevos, Beijing había hablado antes sobre iniciativas similares. Si bien limpiar el aire y el agua mejoraría la estabilidad social, el proyecto es desafiante respecto a la prioridad de China: el crecimiento económico.
«La ‘guerra contra la contaminación’, como la llamó el primer ministro Li, presionará la economía del país hacia abajo», dijo Michal Meidan, de Eurasia Group. «Combatir la contaminación del aire significa frenar el consumo de carbón y apagar a los fundidores de acero, a los productores de aluminio y cemento, (pero) esto será en parte compensado por inversiones en tecnologías limpias, productos de consumo más eficientes y energía renovable».
Aunque el reporte de Li no detalló cómo el gobierno financiará estos planes contra la contaminación, expertos dicen que es una señal de que la administración realmente está peleando contra el esmog.
Algunos funcionarios han propuesto subsidios para residentes que viven en áreas brumosas, pagados con impuestos a empresas contaminantes y dueños de vehículos motorizados, indicó el economista de Reorient Steve Wang. Beijing también podría incrementar los precios de la electricidad y el agua, para presionar a los consumidores a ahorrar.
China gastó unos 30 millones de dólares en conservación de energía y protección al ambiente durante 2013, 9.7% menos que un año antes, de acuerdo con un reporte del Ministerio de Finanzas.
Meidan dice que se espera un mayor gasto para el rubro ambiental este año.
Fuente: CNN