El Departamento de Energía del Gobierno estadounidense ha concedido al grupo automovilístico General Motors una subvención de 7,7 millones de dólares (5,3 millones de euros al cambio actual) destinada a financiar un proyecto para reducir el consumo de los vehículos.
El proyecto de General Motors consiste en la integración en los vehículos de una serie de tecnologías, entre ellas el sistema de detención y arranque del motor stop-start, para conseguir una reducción del consumo de al menos el 25%.
Esta iniciativa, que se desarrollará principalmente en el centro de ingeniería de Pontiac (Michigan), se aplicará en el modelo Chevrolet Malibu de 2010, que estará equipado con un propulsor eficiente Ecotec de inyección directa, combinado con una transmisión automática de seis velocidades.