La próxima vez que su jefe trate de convencerlo o convencerla de los beneficios de trabajar desde su casa, piense un momento hasta qué punto podría estar contribuyendo a arruinar el planeta.
Cada vez son más las empresas que piden a sus empleados que trabajen a distancia en un intento de reducir los costos de alquileres de espacio de oficina y de aprovechar el crecimiento de la banda ancha súper veloz, las teleconferencias y los teléfonos inteligentes.
Pero trabajar desde la cocina en realidad puede aumentar las emisiones de dióxido de carbono que provocan el calentamiento global, ya que quienes permanecen en su casa en general encienden el termostato. El consumo de energía hogareño aumenta un 20 por ciento cuando las personas trabajan donde viven, según un estudio realizado por BT Group Plc, el mayor proveedor de banda ancha del Reino Unido.
“La opinión general es que trabajar desde la casa siempre es bueno, pero las cosas nunca son tan simples como parecen”, dijo Paul Swift, consultor en Carbon Trust, un grupo de investigación con sede en Londres que asesora a compañías en materia de sustentabilidad. “Se puede tener un edificio muy eficiente en una ciudad donde la gente camina o utiliza el transporte público. Si quienes trabajan desde su hogar encienden la calefacción en toda la casa, es negativo”.
Swift y su equipo confirmaron que trabajar desde la casa durante el invierno puede traer rápidamente aparejado un aumento de las emisiones. Una sola hora de calefacción extra para la mayoría de los hogares elimina las emisiones ahorradas evitando un traslado hacia y desde el trabajo, fue la conclusión de Carbon Trust en un informe de 2014.
Únicamente los trabajadores a distancia que viven lejos de la oficina que de lo contrario tendrían que ir en auto al trabajo contribuyen a una reducción global de la contaminación. Los empleados cuyo traslado en auto cotidiano alcanza un mínimo de ocho millas (13 kilómetros), que toman un autobús por 14 millas (22 kilómetros) o viajan como mínimo 32 millas (51 millas) en tren pueden reducir las emisiones, dijo el informe. Los que caminan o toman el transporte público incrementarían sus emisiones trabajando desde la casa.
Vodafone Libertel BV, un proveedor de telefonía móvil, ha reconocido conclusiones similares. Trabajar desde la casa aumenta el consumo de energía y calefacción, neutralizando los ahorros de energía de menores traslados y menos espacio de oficina, según su último Informe sobre Ganancias y Pérdidas Ambientales.
Más gente que nunca está trabajando desde su casa, y los defensores de esta práctica dicen que esto puede reducir la contaminación. Aproximadamente 3.7 millones de empleados estadounidenses lo hacen durante la mitad del tiempo que permanecen en el trabajo o más, el doble del nivel de 2005, según la firma consultora Global Workplace Analytics.
Esto puede contribuir a una reducción de 51 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono al año, el equivalente de sacar de las calles a todos los que se trasladan al trabajo en Nueva York, según el grupo de investigación que trabaja ayudando a las empresas y comunidades a entender las ventajas que tiene trabajar desde la casa.
“Salvo que se produzca un desastre nacional, consideramos que el crecimiento del horario parcial combinado con el trabajo a distancia se mantendrá entre un 5 y un 7 por ciento en los próximos años”, dijo Kate Lister, presidenta de Global Workplace Analytics. “El mayor crecimiento se dará entre los tele-trabajadores menos frecuentes. En esa área, predecimos un crecimiento de 10 por ciento anual en los próximos años”.
Fuente: El Financiero