El cuidado del medio ambiente es un tema que cobra cada vez más relevancia en la sociedad, especialmente entre las nuevas generaciones y las empresas socialmente responsables. Los efectos del cambio climático son evidentes: tan solo en 2024, el Valle de México registró temperaturas récord que marcaron un precedente histórico.
En este contexto, y en el marco del Día de la Tierra que se celebra el 22 de abril, adquieren especial importancia las inversiones sustentables. Se trata de instrumentos como acciones, fondos o bonos que, además de buscar rendimientos a largo plazo, tienen el objetivo de generar un impacto positivo en el medio ambiente.
El auge de quienes apuestan por las buenas prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), refleja una mayor conciencia por parte de los inversionistas sobre el impacto de sus decisiones financieras. Tan es así que, según S&P Ratings, la emisión de bonos sustentables representó el 28% del total de bonos en América Latina en 2023, mientras que la cifra apenas era del 5% en 2019.
En México, de acuerdo con la Bolsa Mexicana de Valores, el financiamiento ESG en 2023 superó por primera vez los $100 mil millones de pesos en un año, como resultado de estrategias sólidas orientadas a reducir riesgos, impulsar una transformación sustentable en el presente y generar resultados sostenibles a largo plazo.

Tal es el caso de los bonos verdes que representan una opción atractiva para los inversionistas que buscan diversificar sus portafolios de renta fija. De acuerdo con Grupo Bursátil Mexicano (GBM) Casa de Bolsa, la inversión en activos verdes normalmente se concentra en proyectos destinados a energías renovables, agricultura, transporte y movilidad, y forestación, entre otros.
“Las inversiones sustentables continuarán ganando relevancia en México y a nivel global, a pesar de los retos en el corto plazo, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, los cambios de patrones de consumo, nuevas iniciativas y acuerdos internacionales, así como la necesidad de cuidar nuestro planeta. Este tipo de inversión fomenta decisiones más responsables, control de riesgos en el largo plazo y da lugar a esfuerzos colectivos entre sociedad y empresas para atender retos y construir un ecosistema financiero verde”, comenta Mauricio Santos Mayorga, VP Director of Investment Portfolios en GBM.
Las inversiones sustentables son una oportunidad para generar rendimientos competitivos en el mediano plazo, y serán la norma el día de mañana, al mismo tiempo que se crea conciencia global sobre el cuidado de la Tierra. Las inversiones ESG no solo son parte de una estrategia financiera, sino también una labor conjunta para financiar proyectos en pro del medio ambiente.