Se llama «impuesto rosa»: los mismos productos tienen precios muy diferentes, dependiendo del género.
Como por ejemplo el champú. Un estudio reciente realizado en Nueva York por el Departamento de Asuntos del Consumidor descubrió que los productos del cuidado del cabello para mujeres cuestan en promedio 48% más que los mismos productos para hombres.
Lo mismo en el caso de las rasuradoras para mujer; éstas son 11% más costosas que las de hombres. Los pantalones vaqueros cuestan 10% más. Incluso el precio de los juguetes comercializados para niña son 11% más elevados en comparación con los de niños.
Las mujeres de todo el mundo están luchando contra ese problema, acusando a los minoristas de «fijar precios de forma sexista».
La cadena farmacéutica británica Boots se vio obligada a bajar los precios de algunos artículos esta semana después de una campaña en línea que le hacía un llamado a la empresa para detener la injusta fijación de precios.
La petición demostró que la misma crema de la marca Boots cuesta 14.50 dólares para las mujeres y 10.60 para los hombres. Las rasuradoras en cuestión tenían un precio de 3.30 dólares por un paquete de ocho piezas para mujeres y de 2.20 dólares para hombres.
Boots, que opera más de 2,500 tiendas en Reino Unido, dijo que las diferencias de precios eran una «excepción». Agregó: «Nunca hemos aplicado un sistema de precios que discrimina a las mujeres por lo que nos quedamos sorprendidos y decepcionados».
Las protestas están cobrando impulso. La fijación de precios basada en el género fue debatida en el Parlamento británico y una congresista se refirió a la práctica como una «explotación».
«A las mujeres les pagan menos y esperan que gasten más en productos y servicios… les cobran más simplemente por ser mujeres», dijo Paula Sherriff, del Partido Obrero, durante el debate.
Ella citó la investigación que Development Economics realizó en 2012, y que muestra que las mujeres pagan un promedio de 291 dólares más al año por bienes de consumo que son comercializados como productos de índole más femenino.
El informe del Departamento de Asuntos del Consumidor de Nueva York, publicado en diciembre, cuenta con patrones similares. Se compararon alrededor de 800 productos con versiones femeninas y masculinas de más de 90 marcas vendidas en Nueva York, on line y en tiendas. La invetsigación revela que las mujeres pagan más en 42% de los casos.
«Los hallazgos de este estudio sugieren que ellas están pagando miles de dólares más a lo largo de sus vidas por adquirir productos similares a los de los hombres», cita el documento.
Fuente: CNN