El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró en 2016 un superávit por 6 mil 400 millones de pesos que garantizan para el 2020 la sustentabilidad financiera.
Después de 8 años, el Instituto está logrando otra vez, un superávit después de que en 2012 tuviera una quiebra técnica, con un déficit de 8% del gasto.
De acuerdo con el director general de IMSS, Mikel Arriola, los recursos sobrantes se invertirán en equipos para mejorar el servicio médico y el plan de infraestructura 2016-2018.
Se trata de los recursos sobrantes más altos en los últimos 35 años, con el que se prevé la apertura de 12 hospitales de especialidades y 40 unidades de medicina familiar, con una inversión de más de 26 mil millones de pesos.
Mikel Arriola, descartó que el IMSS tenga en un futuro alguna crisis financiera en el cierre del actual sexenio, así como al inicio del próximo.
Con el superávit y la disciplina presupuestaria, el Instituto podrá cumplir con la atención y los pagos a 3.7 millones de pensionados.
El director, detalló que de los 12 hospitales nuevos, ya se hizo la entrega de uno en Colima y al finalizar el 2017 se entregaran otros tres. Para el 2018 se abrirán más hospitales en Monterrey, Tepozotlán, Tapachula, León, Ixtapan de la Sal, Pachuca, Ciudad Acuña, Bahía de Banderasy Atlacomulco.
Cuando se presentaron los detalles del informe sobre la situación financiera y riesgos del IMSS 2016-2017, Mikel indicó que se hicieron esfuerzos en las mejoras operativas, en las de recaudación y en cuestión de eficiencia en la administración de sus recursos.
Así fue que se logró un menor gasto corriente por 7,300 millones de pesos.
“Las medidas asociadas al control eficiente del gasto generaron ahorros sustanciales a través del esquema de compras consolidadas de medicamentos, vacunas y material de curación; contratación de servicios integrales; sustitución del parque vehicular con arrendamiento en lugar de adquisición y disminución del gasto de operación en prestaciones económicas”.
Mikel concluyó que aún existen retos en materia financiera porque el pasivo pensionario representa una carga de más de 2 billones de pesos durante los próximos 70 años; para el 2017, se estima un gasto de 79 mil 442 millones de pesos por este rubro.
