John Sylvan creó estos recipientes en 2002 pensando en tazas de café individuales, no en que estas podrían afectar al planeta.
John Sylvan creó las cápsulas de café (conocidas en inglés como K-Cups) que utilizan las cafeteras modernas en 2002, a pesar de ello, él confiesa al medio estadounidense The Atlantic que no cuenta con una de estas máquinas porque son caras, y que se arrepiente de su creación porque es mala para el medio ambiente.
Sylvan originalmente tuvo esta idea para servir porciones de café individuales en las oficinas, en donde las personas gustan de diferentes tipos de café. Pero la tecnología avanzó y la firma que utiliza su creación, Keurig Green Mountain, tiene cafeteras en todo el mundo. Esto significa que más cápsulas se están utilizando y están siendo enviadas a la basura.
“En ocasiones me siento mal de haberlas inventado”, dice Sylvan en la entrevista.
El problema fundamental es que este hombre no puede hacer mucho frente a esta situación, él vendió la empresa por 50,000 dólares (más de 750,000 pesos) en 1997 y ahora está en poder de Green Mountain, la empresa productora de café.
“Les dije cómo mejorarlos, pero ellos no quieren escuchar”, dice Sylvan a The Atlantic.
Sylvan y otros inventores han creado otras soluciones como K-Cups reusables. Él dijo que incluso probó este diseño “hace algunos años y funcionó”.
Pero Keurig ha bloqueado el que estas cápsulas funcionen en sus máquinas, la firma dice que tiene un plan para hacer “K-Cups 100% reciclables hacia 2020”.
Fuente: CNN