El pasado martes tuvo lugar la presentación del nuevo Ipad Air de Apple, más rápido y delgado que su antecesor pero cuya huella medioambiental, al cabo de su vida útil, supone un aumento del 38 por ciento en emisiones de CO2. Se ha pasado de los 130 kilos de CO2 por unidad a un total de 180 kilos de este gas con la nueva tableta.
De acuerdo con los datos publicados por la compañía, y consultados por Servimedia, este incremento se produce fundamentalmente en la producción. Esta fase de la vida de la nueva tableta supone el 76 por ciento de las emisiones, frente al 66 por ciento del anterior modelo.
Sin embargo, en los otros apartados hay ligeras disminuciones o se mantienen los mismos porcentajes. Las emisiones provocadas por el consumo bajan de un 23 por ciento al 17 por ciento, por lo que hay una batería más eficiente, y lo mismo ocurre con el transporte del producto, que baja del 9 por ciento al 5 por ciento. Respecto al reciclado, se mantiene en el 2 por ciento.
En cuanto a la otra novedad de producto presentada por el consejero delegado, Tim Cook, y su equipo, el Ipad Mini con Retina, también hay un significativo aumento de emisiones, puesto que se pasa de los 85 kilos de CO2 por unidad a los 140 kilos de CO2.
De igual forma que el Ipad Air, el aumento de emisiones se produce en el apartado de producción, al pasar de un 65 por ciento sobre el total al 76 por ciento actual.
El consumo baja de un 25 por ciento a un 17 por ciento, y el transporte de un 8 por ciento a un 5 por ciento, mientras que el reciclaje se queda estancado en un 2 por ciento.
Fuente: Servimedia.