Este 2015 parece ser un buen año para quienes trabajan en empresas de comida rápida, ya que los movimientos para exigir salarios más justos están despegando después de muchos años de activismo. Un ejemplo de esto es la reciente investigación que involucra a un franquiciatario de Papa John’s, la popular cadena de pizzas, por irregularidades en los pagos de sus colaboradores.
A mediados de este mes de julio se dio a conocer que el dueño de nueve restaurantes Papa John’s se declaró culpable de «robo de salarios», en el primer caso criminal del fiscal de Nueva York contra una franquicia de comida rápida por este crimen.
El robo de salarios se refiere a la práctica en la que no se le pagan los sueldos completos o el tiempo completo a los colaboradores, así como a obligarlos a trabajar «bajo el agua» o a comprar su propio uniforme.
Por desgracia, es muy común: según una encuesta citada por Think Progress en su nota sobre el caso, el 90% de los trabajadores de comida rápida ha experimentado alguna forma de robo, aunque también se da en otras industrias. Tan solo en 2012, colaboradores de distintas empresas ganaron un total de 350 millones de dólares al demandar por este delito, pero se estima que los empleadores le roban más de 50 billones a sus empleados, ya que muchos nunca reportan las irregularidades.
En el caso de Papa John’s, el sitio web reporta que el propietario de las pizzerías, Abdul Jamil Khokhar, pagaba a sus colaboradores la misma tarifa por horas extras, cuando por ley debería pagar tiempo y medio. Además lo hizo en efectivo, creando nombres falsos en el sistema, para así hacer declaraciones de impuestos fraudulentas.
Por supuesto, la compañía quiso distanciarse públicamente de su franquiciatario, diciendo en un comunicado que estaba consciente del caso pero que estas acusaciones no reflejan la posición de la empresa: «Tenemos un historial fuerte de cumplir con la ley. No condonamos las acciones de ninguna franquicia que viola la ley.» Además, afirmó que Abdul Jamil Khokhar ya estaba en proceso de dejar el sistema de franquicias.
Think Progress cita al menos otros dos casos en los que franquicias de Papa John’s han sido demandadas por el mismo delito. En una, los colaboradores ganaron casi un millón de dólares. En esta ocasión, Khokhar se enfrenta a tiempo de cárcel, así como a pagar 460 mil dólares en salarios atrasados y daños y otros 50 mil en multas.
Pase lo que pase con este caso aislado, es importante que las autoridades continúen defendiendo a los trabajadores en la industria de la comida rápida, ya que suelen pertenecer a sectores vulnerables de la población. Por parte de las empresas, desligarse de los franquiciatarios que se metan en problemas no es suficiente, se necesita que tomen responsabilidad por lo que se hace en nombre de su marca.
