El legado ético, social y ambiental de Benedicto XVI

Por Cory Acosta

El pasado 11 de Febrero estremeció al mundo un anuncio que es tan polémico como histórico, la renuncia del Papa número 265 de la iglesia católica. Si bien este suceso no resulta inédito, Benedicto XVI, nombre que tomara Joseph Ratzinger al asumir el liderazgo de la iglesia católica, es el primer papa en renunciar a su cargo en los últimos 600 años.

Tras casi ocho años de actividad papal, el pontífice anunció que el próximo 28 de Febrero dará por finalizado su ministerio religioso debido principalmente al cansancio físico que como consecuencia de la edad, le impide gobernar a la iglesia católica en las turbulencias del mundo actual.

La ética
Por supuesto, las especulaciones sobre la razón de su dimisión van desde una crisis religiosa hasta los tintes políticos. Dejando esto de lado, veríamos que en un mundo tan acelerado de constantes cambios tecnológicos y sociales, es cierto que el dirigir a la religión más grande del mundo sin duda requiere energía, y en respuesta a ello el líder de millones de fieles ha decidido reconocer públicamente sus debilidades y abandonar su puesto con una última lección para quienes como él, tienen la misión de liderar a un grupo: Parte de la ética de un gran liderazgo es tomar la decisión correcta en el momento adecuado, aun cuando ésta implique renunciar.

Con una filosofía que no concibe una fe apartada de la razón, Ratzinger es probablemente uno de los papas más cultos que ha tenido la iglesia, y uno con mucha conciencia ecológica y social, misma que, pese a la naturaleza católica de su puesto, le ha valido conquistar a miles de personas fieles y no creyentes que reconocen su capacidad de llevar paso a paso al catolicismo rumbo al siglo XXI sin apartarse de las tradiciones.

Lo social
Si bien Ratzinger no fue revolucionario, como líder de opinión y cabeza de la iglesia, no sólo tocó temas de fe, también incluyó en sus discursos diversos problemas ambientales y sociales no desprovistos de polémica, como el terrorismo, el matrimonio homosexual, las denuncias a miembros de la iglesia que representa, los problemas ambientales, entre otros.

En este rubro, muchos señalarían los escándalos de pederastía evitados años atrás por la iglesia católica; en ello, el Papa demostró tener una fuerza que en otros jerarcas no se había visto, abordando los abusos sexuales por parte de sacerdotes, provocando la dimisión en cadena de obispos que no estuvieron a la altura de las circunstancias y reuniéndose con las víctimas. Por instrucción de Benedicto XVI, Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, fue retirado del sacerdocio en 2006; y luego de un escándalo tras la investigación ordenada por el mismo pontífice, se decidió designar en 2010 a un comisario que guiará la refundación de este sector de la iglesia que hasta entonces había permanecido intocable.

En otro tema polémico, el pasado 31 de enero en Alemania, se anunció inesperadamente que la iglesia autorizaría el uso de la píldora anticonceptiva de emergencia y el acceso a ésta en hospitales católicos para mujeres víctimas de violación. Una decisión que si bien puede parecer tardía o innocua, significa un gran paso en el progreso de un gremio reacio hasta la dureza y repleto de tradiciones.

Benedicto XVI también promovió el trabajo digno que evita el aumento de las desigualdades sociales, asegurando, como en texto de responsabilidad corporativa, que el mercado actual no puede cumplir plenamente sus funciones si no existe confianza interna ni formas de solidaridad, esto durante la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid.

Apenas el año pasado Benedicto afirmó que la contribución de políticos, empresas e instituciones no podría limitarse a responder a las urgencias del mercado, sino que debería asumir como centrales e imprescindibles la búsqueda del bien común y la dignidad de los seres humanos. En un artículo publicado en el Financial Times señalaba que deberíamos repensar nuestras prioridades, nuestros valores y nuestro mismo modo de vivir, enfatizando la importancia del aspecto ético en la conducta cotidiana.

Lo ambiental
El tema ambiental fue el que prevaleció con mayor fuerza a lo largo de su pontificado, ya que durante los casi ocho años que permaneció en el cargo, el que bien podría ser nombrado el papa verde, abogó por las energías limpias, los movimientos ecologistas y el aprovechamiento adecuado de los recursos naturales.

Retomando con mayor fuerza el ejemplo de su predecesor Juan Pablo II, quién en algún momento alertó de los peligros que enfrenta la humanidad y las amenazas a la paz, producto de la explotación desmedida de recursos y la falta de respeto a nuestro medio ambiente, Ratzinger promovió el cuidado de la naturaleza a través de nuevos modelos de producción y consumo responsable, remarcando el papel que el ser humano, en su carácter racional, juega como guardián y administrador responsable del planeta, un rol que no es posible abdicar, pero del que tampoco deberíamos abusar.

Así, Ratzinger destaca la relación entre la crisis ecológica y la problemática de acceso a recursos naturales como el agua, con el comportamiento de los individuos, el estilo de vida y los modelos dominantes de consumo que aceleran la explotación de recursos y están volviendo urgente un cambio de mentalidad en el que se adopten practicas más responsables y sustentables en nuestra vida diaria.

En diversas ocasiones durante su discurso ambiental, retomó referencias morales en virtud de la protección de la vida y la dignidad humana, prácticas sin las cuales resultaría imposible la conciencia de una auténtica defensa ambiental que beneficiara de forma latente a las siguientes generaciones, pero sobre todo el futuro del planeta en un plazo que cada día es más cercano.

Concluyendo
«Yo nunca me he imaginado dando un golpe de timón a la historia…» dijo en alguna ocasión Ratzinger aún siendo cardenal. El destino le cerró la boca… aunque en realidad quizás para bien, ya que el gesto de abandonar su cargo, sin importar las críticas, es una enorme muestra de humildad y renuncia ¿O usted sabe de algún CEO, dirigente de país o líder sindical que haya dejado así todo su poder?

Cory Acosta

Asistente Editorial en Expok. Comunicóloga en construcción, por la Universidad del Valle de México. Inquieta por convicción, disfruta del cine y el teatro, pero también de cursos y congresos de música, danza, diseño, mercadotecnia, video, idiomas y lo que se le ocurra.

A veces silente, pero divertida. Amante de la radio, ha participado como locutora y productora en diversos proyectos. Fue coordinadora de contenido en la estación universitaria.

Reciente aliada de la sustentabilidad, lectora profesional y aficionada escritora, se incorporó a este espacio en 2012.