Diciembre es el mes en donde varias personas comienzan a hacer cambios en su vida. Prometen que el siguiente año será diferente. Bajar de peso, cambiar de empleo, ir al médico, son algunos de los propósitos comunes, -que casi nunca se cumplen-.
Disminuir talla y ser más sano es uno de lo que varias personas desean, sin embargo, encuentran dietas que ayudan a bajar de peso, pero si no se sigue al pie de la letra, se puede subir de peso. Le llaman: dietas yoyo.
Erradicar la obesidad o disminuirla, es uno de los objetivos en México, ya que solo en nuestro país, uno de cada seis niños padece obesidad, mientras que en los adultos 1 de cada 3 es obeso según datos de la OCDE.
En México uno de cada seis niños padece obesidad, mientras que en los adultos 1 de cada 3 es obeso según datos de la OCDE.
Existe de todo tipo de dietas. Productos efectivos para perder peso tienden a caerse por la debilidad que hay en su transparencia y funcionalidad. A diferencia de los productos de tipo farmacológico, muchos de los productos y dietas para perder peso no se registran ante la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) por lo que una supervisión laxa y una nación con sobrepeso hacen que el campo sea fértil para las estafas.
De acuerdo con Forbes, la mayoría de los consumidores tienen la mentalidad de “solo quiero algo que lo haga por mí, porque yo intenté hacerlo por mí mismo y no funcionó”.
En función a ello, los mercadólogos y publicistas se aprovechan de la desesperación de sus clientes y lanzan mensajes donde fingen entender a los clientes y hablan de los riesgos de tener sobrepeso y ser obesos. Éste mercado es el que es vulnerable a ese tipo de publicidad.
Según Forbes, las personas involucrados en la atención médica y sanitaria, están lidiando con un problema doble:
Ofrecen un mensaje único para todos, a pesar de la amplia gama de personalidades y necesidades del consumidor.
La publicidad la centran en el producto y la descripción de los beneficios, pero no el trabajo necesario para obtenerlos.
Lo que hace falta es ser más inspirador,más personal, más relevante a nivel del inconsciente. Lo que se necesita, es una mejor comprensión de cómo obtener una mayor participación de la atención de la audiencia, cómo involucrar al cliente y cómo hacerlo en el canal y medio apropiado.
El marketing puede ser la diferencia de todo. Puede ayudar a perder peso y tener una mejor relación entre consumidor y producto.
«Las apuestas son altas para todos los involucrados en los productos para perder peso, y puede sentirse como un campo minado. Las marcas que probablemente se destacan no pueden simplemente decirles a los consumidores lo que quieren escuchar, deben ser honestos acerca de lo que es necesario y permanecer con ellos en cada paso del camino. Incluso las mejores relaciones requieren trabajo».
Es importante tomar medidas a favor de la prevención contra la obesidad. La promoción de una vida saludable y una alimentación equilibrada puede ayudar.
Sin embargo, es una labor que concierne a las empresas alimenticias, publicitarias e incluso del gobierno. Mientras tanto, se debe mostrar un marketing responsable, sobre todo que eduque tanto a niños y adolescentes sobre hábitos alimenticios saludables.