Como habitantes de un planeta amenazado por múltiples problemas ambientales y sociales, los seres humanos necesitamos comenzar a crear conciencia para transformar nuestros hábitos de producción, consumo y estilo de vida. Las empresas y organizaciones no son la excepción, necesitan unirse a la lucha por la creación de un mundo mejor y para ello han tenido que entender la enorme importancia del propósito como un compromiso profundo con generar un impacto positivo en su entorno.
«En nuestra opinión, el verde es sexy, y las carreras de Fórmula E ilustran esta idea de maravilla», escribió el fundador de Virgin, Richard Branson, en su blog recientemente.
Es por ello que el año pasado, la marca se integró en el mundo de las carreras de coches eléctricos en el campeonato de Fórmula E.
«La mayoría de las personas son conscientes de que la industria del transporte es una de las que más contribuyen al cambio climático (…) A través de alianzas y bonos de carbono, Virgin está abordando este problema buscando desarrollar la próxima generación de combustible sostenible», declaró el CEO.
Explicó también que, desde su lanzamiento en 2004, Virgin Unite ha apoyado una serie de iniciativas que tienen como objetivo luchar contra el cambio climático, incluyendo el Carbon War Room, el B Team, el Instituto de las Montañas Rocosas, y los Ocean Elders. Cada una de estas iniciativas con un objetivo distinto, pero todas con la firme convicción de trabajar por un futuro más sostenible.
Este exitoso empresario asegura que todos los emprendedores necesitan encontrar un propósito que ayude a su organización a contribuir con la creación del mundo que todos buscamos: un futuro más sostenible.
«Desde que apoyamos este tipo de iniciativas importantes, nos hizo mucho sentido integrarnos a las carreras de autos eléctricos, creemos que la Fórmula E tiene el poder de llevar los eléctricos a Fórmula 1 e impulsar la demanda de este tipo de vehículos», señaló Branson, y agregó que espera que Virgin impulse a más personas y empresas a embarcarse en un viaje a la sustentabilidad: «Por mi parte, yo no puedo esperar».
