Unas cuantas copas de más tienen el poder de desinhibir incluso a la persona más tímida y lograr que se levante a cantar en un bar; y ni hablar de algunas otras locuras que pueden llevar al más cauto incluso hasta al punto de estar seguro de poder conducir (aunque sea evidente que no puede caminar).
En medio de la diversión, medir el nivel de alcohol en el organismo puede convertirse en un tema realmente subjetivo, y dejar tu seguridad al azar porque unos grados extra nublan tu buen juicio definitivamente no es una buena idea.
Aurora y Boteco Ferraz, son dos bares brasileños que tienen muy presente este problema y han decidido integrar acciones para combatirlo como parte de su responsabilidad corporativa de una forma única y directo en el punto de venta.
Al tratarse de centros nocturnos, la misión no puede interferir con la diversión de sus clientes, por lo que no se trata de una tarea nada fácil. La solución: crear Karaoke Breathalyzer.
Fusionando un alcoholimetro con el micrófono de Karaoke, los bares lograron hacer público el nivel de alcohol de cada uno de los participantes al final de su interpretación, recordando a quienes habían bebido demasiado que no estaban en condiciones de conducir de vuelta a casa.
Sin importar si el resultado publicado fue propio o de algún otro visitante en el local, seguramente ningún cliente logrará olvidar la experiencia de ver aparecer esos números en la pantalla. Lo que convierte a esta iniciativa en un ejemplo claro de los alcances de la responsabilidad corporativa cuando se integra de forma adecuada a un producto o servicio.