Al colocar algunos datos en una pantalla táctil, como el número de personas que viven en casa, cuánto se gasta en luz eléctrica, cuánto en transporte o cuántos días se come carne a la semana, es posible que los visitantes de la nueva sala del Museo Interactivo de Economía (MIDE) calculen su huella de carbono, es decir, cuánto CO2 emiten y cuál es su impacto.
Como este hay 17 ejercicios interactivos más que forman parte del espacio titulado Desarrollo sustentable: Economía, sociedad y naturaleza, una nueva área que plantea que el desarrollo sustentable significa reordenar el estilo de vida y las prioridades mediante el respeto al medio ambiente y bajo un desarrollo político, social y económico incluyente.
La inauguración, que se llevó a cabo ayer, es el momento más importante que ha vivido este Museo desde su apertura, en mayo del 2008, ya que implica la ampliación de sus servicios, advierte su directora general, Silvia Singer.
Con su puesta en marcha crece el espacio expositivo en un 20 por ciento, lo que se podrá proyectar en un 25 por ciento más de asistentes. Anualmente este recinto recibe a 200 mil visitantes.
Los recursos invertidos provienen de fondos privados, ya que el museo opera con un modelo de gestión donde es la sociedad quien participa financieramente.
El mensaje, señala la directora, es proponer que la viabilidad de un desarrollo sustentable que se pude lograr poniendo en balance tres sectores fundamentales: Los individuos, con sus cambios de actitud; la empresas, con una conducta responsable, y el gobierno, obligado a diseñar políticas públicas que lo incentiven.
Su elaboración implicó la participación de asesores, entre ellos José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad y del Centro Mario Molina.
Fuente: Reforma, Cultura, p. 26
Por: Dora Luz Haw.
Publicada: 23 de noviembre de 2011.
