• La Nobel de Economía 2009 ofreció una conferencia magistral en esta casa de estudios
• En lugar de una “gran solución global”, debemos pensar en alternativas de múltiples escalas, con el reconocimiento de que, como individuos, podemos hacer la diferencia, sostuvo
• Al presentarla, el rector José Narro Robles expuso que en 2010, la revista Utne Reader la incluyó como uno de los «25 Visionarios que están cambiando nuestro mundo»
El cambio climático es un mal mundial, de gran escala y largo plazo, y nadie está excluido del incremento de los gases de efecto invernadero. Sin embargo, no se debe esperar a que existan soluciones globales para este problema, planteó la premio Nobel de Economía 2009, Elinor Ostrom.
Al ofrecer la conferencia magistral Política del Cambio Climático, sostuvo que ante este fenómeno no hay una única y simple salida. Por el contrario, en lugar de una “gran solución global”, debemos pensar en alternativas de múltiples escalas, con el reconocimiento de que, como individuos, podemos hacer la diferencia.
Ante el rector de la UNAM, José Narro Robles, se dijo sumamente preocupada. “No podemos esperar a que se resuelvan los debates y distintas posturas, y a que los grandes tomadores de decisiones emprendan acciones; tenemos que avanzar, porque no sólo se trata del calentamiento global, sino de la variabilidad climática, extremos meteorológicos, como la elevación del nivel del mar que provoca la pérdida de zonas costeras e islas”.
En la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, la primera mujer y la primera no-economista (es politóloga) en obtener el Premio Nobel de Economía, refirió que la teoría de la acción colectiva tradicional, se basa en el supuesto de las acciones en conjunto de los individuos.
Considerada como la académica más importante en el campo de los recursos comunes (compartidos), Ostrom señaló que esa visión plantea que si no hay acción colectiva, los individuos y gobiernos continuarán con el uso excesivo de energía; eso también lleva a muchos a recomendar acciones mundiales como las únicas posibles.
No obstante, sentenció la investigadora estadounidense, hemos demostrado, y en México hay muchos ejemplos, que la teoría de la no cooperación –como universal– es incorrecta. Hay comunidades pequeñas, indígenas, que conservan sus bosques y recursos hidrológicos.
La teoría convencional no es completamente cierta: si los usuarios de un recurso común perciben que tienen capacidad de decisión real, se comprometen y tienden a vigilar más.
Por ello, la profesora de la Universidad de Indiana expuso que se requiere transformar los supuestos sobre la teoría tradicional y la escala de la acción necesaria, que no debe ser forzosamente global.
Necesitamos, sugirió, basarnos en la teoría de la conducta social humana, donde los individuos no siempre buscan sólo sus propios beneficios de corto plazo, porque mucha gente los hace en el largo, y no sólo para ella misma, sino para otros.
Desde los vecindarios y hasta escalas mayores, debe llevarse a cabo la reducción de emisiones contaminantes; si lo hacemos, será más fácil replicarlo para otros. Hay que trabajar a nivel de las familias, empresas, comunidades.
Más de 70 por ciento de toda la electricidad que se genera en Estados Unidos se usa para calentar, enfriar e iluminar edificios, prosiguió, y 20 por ciento de ella, podría ser ahorrada si se corrigieran fallas, como el mal funcionamiento.
Compromiso empresarial
En sesión de preguntas y respuestas, Ostrom manifestó que en materia de cambio climático si bien hay que presionar a los diferentes niveles de gobiernos para que cumplan con su tarea, la sociedad no debe quedarse con los brazos cruzados; en este sentido, los empresarios tienen que hacer públicas sus políticas para disminuir las emisiones de contaminantes.
A nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México, Narro Robles le entregó un reconocimiento y una medalla conmemorativa del centenario de esta casa de estudios.
Antes, al hacer una semblanza de la investigadora, el rector expuso que en 2010, la revista Utne Reader la incluyó como uno de los «25 visionarios que están cambiando nuestro mundo», y en 2012, la revista Time la consideró como una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Ostrom nació en la ciudad de Los Ángeles, California, Estados Unidos, el 7 de agosto de 1933. Es egresada en Ciencia Política (con honores) por la Universidad de California en Los Ángeles, UCLA, y recibió el grado de maestra en 1962, y el de doctor en 1965, ambos en la UCLA, en Ciencia Política.
Es profesora distinguida y cofundadora del Taller de Teoría Política y Análisis de Políticas de la Universidad de Indiana, Bloomington; es además directora fundadora del Centro para el Estudio de la Diversidad Institucional, y profesora en la Escuela de Asuntos Públicos y Ambientales, en la misma Universidad, dijo.
Además, añadió el rector, es la primera mujer en ganar el Premio Nobel de Economía (2009), compartido con Oliver E. Williamson, por “su contribución al análisis de la gobernanza económica, particularmente de los bienes comunes”, trabajo que demostró “cómo estos últimos pueden ser administrados de forma efectiva por comunidades usuarias locales”, sin la participación de los gobiernos o del sector privado, o sin que ellos sean los actores centrales.
Elinor Ostrom es considerada como la académica más importante en el campo de los grandes “recursos comunes” (commons). Su trabajo reciente incluye la gobernanza del conocimiento, el espacio digital, la información genética y el espacio electromagnético, que contiene el Proceso de Cambio Climático y, en general, los Procesos de Cambios Ambientales Globales.
También, es miembro de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, fue presidenta de la Asociación Norteamericana de Ciencia Política, presidenta de la Asociación de Elección Pública, y presidenta fundadora de la Asociación Internacional para el Estudio de los Recursos Comunes, cuya sede actual es el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Ha sido miembro del consejo editorial de 23 publicaciones científicas; asesora de 25 instituciones norteamericanas e internacionales; autora y coautora de 27 libros, entre ellos, El Gobierno de los Bienes Comunes, publicado por la UNAM en 2000 y 2011, y Trabajando Juntos, traducido y publicado también por la UNAM, en colaboración con otras instituciones en 2012. Es autora y coautora de 446 artículos publicados en revistas internacionales.
Asistieron a la conferencia los ex rectores de la UNAM, José Sarukhán Kermez y Pablo González Casanova; los coordinadores de la Investigación Científica y de Humanidades, Carlos Arámburo de la Hoz y Estela Morales Campos, respectivamente, y Rosalba Casas Guerrero, directora del IIS, entre otros.
Fuente: dgcs.unam.mx
Publicada: 08 de mayo de 2012