Erradicar es la palabra favorita de los epidemiólogos. La idea de acabar para siempre con una enfermedad no es un sueño, aunque en el mundo solo se haya conseguido una vez: con la viruela (y está cerca de suceder con la polio). Pero el anuncio hecho esta mañana por los Gobiernos de EE UU, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos, la Organización Mundial de la Salud, la Fundación Bill y Melinda Gates, 13 de los principales laboratorios del mundo, el Banco Mundial y ONG como Mundo Sano, el Fondo para el Sida de EE UU (Usaid), la Iniciativa por los Medicamentos para las Enfermedades Olvidadas (DNDi) y el Club de los Leones supone una firme apuesta por repetir la hazaña. Y no en una sola enfermedad, sino, de golpe, en 10 de ellas.
Hay, además, un dato a resaltar: los esfuerzos van a dedicarse con enfermedades de las llamadas olvidadas, aquellas a las que –al menos hasta ahora- muy pocos hacían caso porque afectan a la población de los países pobres.
Aunque esa denominación engaña. Muchas de ellas son de sobra conocidas. Por ejemplo, son la lepra, la enfermedad de Chagas, la enfermedad del sueño, la filariasis o el tracoma. Eso sí, el plan es en tres fases. La primera, erradicar la dracunculiasis o enfermedad del gusano de Guinea. Esta patología la transmite un parásito, y se adquiere al beber agua contaminada. En el mundo se registraron el año pasado 1.060 casos, la mayoría en Sudán.
Para 2020 se quiere acabar con la filariasis linfática, la ceguera por tracoma, la enfermedad del sueño y la lepra. Y controlar el resto, cuya erradicación será abordada más adelante, como el Chagas, la helmintiasis (una infestación de gusanos), la esquistosomiasis, la oncocercosis y la leismaniasis visceral. En total, 1.400 millones de personas están afectadas o viven en zonas donde pueden contraer estas enfermedades.
Para este ambicioso objetivo el acuerdo de Londres prevé unos fondos iniciales de más de 785 millones de dólares (casi 600 millones de euros) solo en investigación. La Fundación Bill y Melinda Gates ha anunciado para los próximos cinco años la donación de 363 millones de dólares (275 millones de euros) para gastos operativos y de distribución.
Por parte de la industria, hay compromisos para aumentar la producción en los casos en que ya hay tratamiento (Merck Serono aumentará por 10 los comprimidos para la esquistosomiasis) o para investigar más y conseguir la cobertura universal (GSK).
Fuente: ElPais.com
Por: Emilio de Benito.
Publicada: 30 de enero de 2012.