En todo el mundo se está viviendo una crisis global de agua por la escasez de ella en varios países. Aunque el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, ese volumen permanece constante (1.386.000.000 kilómetros cúbicos) sigue habiendo carencia de agua.
Se prevé que para el año 2050, la demanda mundial de agua incrementará en un 55%. Gran parte del su uso es por parte de la agricultura, que representa el 70% del consumo mundial de agua dulce.
La producción de alimentos tendrá que crecer un 69% para 2035 si se quiere satisfacer las necesidades de la población.
Un estudio dirigido por la NASA, dice que las fuentes de líquido potable del mundo están siendo drenadas más rápido que antes. Además, de las principales reservas acuíferas del mundo, 21 de 37 están mermando, desde India y china hasta Estados Unidos y Francia.
Cada año, la Cuenca del Ganges se está agotando cada 6.3 centímetros debido al crecimiento de la población y las demandas de riego.
El científico experto en agua de la NASA, Jay Gamiglietti, advirtió que “la capa freática está cayendo por todo el mundo” y además “no existe un suministro de agua infinito”.
En la Ciudad de México, algunas áreas se están hundiendo a una velocidad de 22.85 centímetros al año. El 40% del líquido es importado y Ramón Aguirre Días, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, ha culpado a las lluvias por ser más intensas y pesadas, lo cuál han generado más inundaciones pero también sequías más largas.
El estado de California, sufrió la peor sequía entre los años 2011 y 2016. Sus recursos acuíferos bajaron el ritmo combinado de 19 billones de litros por año y aproximadamente mil 900 pozos se secaron.
Durante el primer trimestre de este año, las precipitaciones que cayeron alcanzaron un 28% por encima del nivel normal, debido al cambio climático.
Cuando una sequía termina tan espectacularmente como la de California, los acuíferos subterráneos no se vuelven a llenar tan rápido.
De acuerdo con Famiglieti, en el estado de California se necesitarían cuatro años de lluvia por encima del promedio para que eso suceda.
Algunas hipótesis plantean que la escasez del agua en el mundo ocasionará guerras.
En el periodo de 1997 a 2009, Australia tuvo que tomar medidas rápidas que redujeron a la mitad el uso comercial y residencial del agua.
“Australia es el modelo de referencia”, dice Richard Damania, economista encargado de Práctica Global de Agua del Banco Mundial; la clave era ponerle un precio al agua y convertirla en un producto comercializable.
Por otro lado, Israel considera que la disponibilidad del agua será una cuestión de seguridad nacional. Actualmente, más del 40% de las necesidades agrícolas de agua de Israel son abastecidas con aguas residuales.
Los sistemas de tratamiento de agua de Israel, recuperan el 86% del líquido que cae por desagüe.
Israel es líder mundial de convertir el agua de mar en potable, más de la mitad del agua potable de Israel proviene ahora de la desalinización.
Posibles soluciones
Quizá la más adecuada sería recoger el agua de lluvia.
En Melbourne, el tanque que recoge residuos residuales, puede almacenar 4 millones de litros de líquido parcialmente tratado.
En Singapur el 30% de líquido potable lo hace de ese modo, mientras que en las Isalas Vírgenes, Kerala y Bermuda de Estados Unidos, se requiere que los edificios incorporen la recolección de lluvia.
En Manchester también se están haciendo acciones para la recolección de agua de lluvia.