¿Cómo integrar responsablemente la actividad económica de un Área Natural Protegida? Según la publicación Nature, el valor estimado de los servicios ambientales que brinda la Tierra es de $33 trillones de dólares norteamericanos al año.
Aunque ya es una noticia “vieja” (de principios de octubre), el cambio de estatus del Nevado de Toluca como Parque Nacional a Área de Protección de Flora y Fauna quiero compartir unas reflexiones. Por una parte, estoy trabajando con un cliente en un proyecto donde involucro conceptos del Natural Capitalism de Amory y Hunter Lovins y Paul Hawken. Y paralelamente están todavía en mi cabeza las conversaciones que tuve con gente de la CONANP y el FMCN justo una semana después de la noticia del nuevo estatus del Nevado.
Si bien la noticia causó gran revuelo y generó críticas, también se presentó en un contexto de desinformación; confieso que yo estaba sorprendida e indignada al leer la noticia. Lo que resaltó de inmediato fue que ya no se considerara Parque Nacional y que se permitiera la explotación de los recursos de la zona. Sin embargo, como explica -entre otras cosas- la infografía (ver imagen anexa) publicada por la SEMARNAT, una vez declarada la zona como Área de Protección de Flora y Fauna se han definido los límites del área, se especifica la zona protegida, prohíbe la fundación de nuevos centros de población, incluye zonas para aprovechamiento de recursos naturales. En resumen, lo que entiendo es que se pretende evitar la explotación clandestina de los recursos que por años se dado y ha provocado deforestación, erosión del terreno, alteración en la población de especies nativas e introducción de nuevas especies. Aún cuando éste decreto pudiera parecer como marcar una “zona roja” para la explotación ambiental, me parece adecuado el buscar el balance de los servicios ambientales que proporcionaría un bosque saludable integrando la actividad social y económica de la zona, que de hecho ya existe y no está regulada.
Como proponen Hawken y Lovins, tenemos que hacer un cambio en el concepto de escasez. Las organizaciones normalmente operan bajo un esquema en el que los recursos son abundantes y las personas escasas. Fue bajo estos preceptos que nació la Revolución Industrial, y quizá en aquella época ese esquema funcionaba. Actualmente ese esquema no sólo no funciona, sino que las variables van en contrasentido; los recursos naturales son cada vez más escasos y la población va en aumento. Y vaya que conocemos el tema ‘aumento de la población’ en nuestro país, en especial en las ciudades grandes y zonas conurbadas. Dentro de muchas de las Áreas Protegidas en México existen propiedades privadas; predios, ejidos, asentamientos de comunidades locales y asentamientos de comunidades indígenas. Por lo tanto, es crucial integrarles en un contexto de economías locales sustentables. Aún antes que eso, se debiera replantear el sistema económico a mayor escala, sistema normalmente dirigido por empresas y gobiernos, donde éstas pequeñas economías se insertan.
Los propietarios de terrenos y comunidades que viven o desarrollan su actividad dentro de un Área Natural Protegida conviven de cerca con los efectos del deterioro ambiental. En pocas palabras, ven más inmediatamente los efectos del cambio climático. Pero éstos actores son también parte de la sociedad económica de la que todos formamos parte, una sociedad que se basa en el consumo desmedido que gasta y desaprovecha los recursos. ¿Qué pueden hacer al respecto gobierno y empresas? Según los estudiosos del Desarrollo Sustentable, debemos ir a la causa raíz del deterioro de los recursos naturales, comenzar a desdoblar los temas y replantearlos de forma que se diseñe una economía sustentable, dentro de un sistema sustentable. El Natural Capitalism propone cuatro cambios fundamentales:
1. El drástico incremento en la productividad de los recursos naturales… reducir el flujo destructivo y excesivo de recursos que provoca agotamiento y contaminación y a su vez representa oportunidades de negocio
2. El cambio a modelos de producción inspirados en la naturaleza… Eliminar el concepto de desecho y crear sistemas de producción cerrados donde el desecho de un proceso es el alimento de otro.
3. Cambiar a un modelo de negocio de soluciones… El valor que brinda una organización es a través del flujo de servicios, no productos.
4. Reinvertir en el capital natural… Las empresas (y el gobierno) deben ser restaurativos, sostener y ayudar a expandir los ecosistemas para que sigan produciendo servicios ambientales, vitales para la vida en la Tierra.
Itzel Orozco
Itzel Orozco cuenta con más de 15 años de trayectoria profesional ha desarrollado su práctica de consultoría de negocios y sustentabilidad en Latinoamérica, EE.UU. y Europa. Se ha especializado en dar asesorías y entrenamientos en liderazgo y estrategia de negocios con el enfoque en sustentabilidad.
Itzel ha impartido y facilitado multiples talleres y seminarios en temas de liderazgo, sustentabilidad, innovación, emprendedurismo, responsabilidad social corporativa; también ha impartido clases de Empresas Sustentables en la Universidad Iberoamericana y en la Universidad Anáhuac.
Itzel cuenta con MBA de la Universidad de Oregon, con una maestría en Liderazgo Estratégico hacia la Sustentabilidad por el Blekinge Institute of Technology en Suecia y cuenta con una licenciatura en Economía (Honores) por la Universidad Tecnológica de México. Actualmente radica en la Ciudad de México.
