Se ha sabido hoy que el número de empresas y otras organizaciones que hacen público su desempeño respecto de una serie de indicadores de sostenibilidad básicos ha aumentado ostensiblemente a lo largo del pasado año.
The Global Reporting Initiative tiene noticia de más de 1.000 organizaciones de todo el mundo que han elaborado memorias de sostenibilidad en el año 2008 utilizando la Guía G3 de GRI, la cifra más alta jamás registrada.
1 La cifra representa un incremento de 46% sobre la cifra de 685, correspondiente al año 2007.
La guía G3 de GRI establece los principios e indicadores que las organizaciones pueden emplear para medir y dar cuenta de su desempeño económico, medioambiental y social.
La guía se elaboró, y sigue evolucionando, mediante un proceso de búsqueda de consenso entre representantes de las empresas, de la sociedad civil, de las finanzas, de los trabajadores, del entorno académico y otros con el fin de elaborar un marco común para la elaboración de memorias sobre temas que preocupan de manera general, como las emisiones de gases con efecto invernadero, los estándares laborales y los derechos humanos.
De todas las memorias de sostenibilidad de los cuales GRI tiene constancia, España se lleva la palma en número de memorias presentadas, por delante de los Estados Unidos que ocupa el segundo puesto.
En Europa radican el 49% de las organizaciones que elaboran memorias de sostenibilidad con conocimiento de GRI, seguida de Asia, (15%), Norteamérica (14%), America Latina (12%), Oceanía (6%) y África (4%).
Si nos atenemos al número de memorias de las que GRI tiene constancia, los diez principales países son:
1. España 128
2. EE.UU. 100
3. Brasil 64
4 = Australia 56
4 = GB 56
6. Japón 49
7 = Alemania 41
7 = Sudáfrica 41
9. Italia 38
10. Canadá 36
Además, muchas empresas que cotizan en las principales bolsas del mundo actualmente publican informes de sostenibilidad basadas en las directrices de GRI, entre ellas, el 64% de las que forman parte del DAX 30 (Alemania), el 48% de las del CAC40 (Francia), 22% de las del FTSE 100 (Gran Bretaña) y el 13% de las del S&P 500 (EE.UU.).
No obstante, a excepción del índice DAX alemán, relativamente pequeño (30 empresas), siguen siendo una minoría las compañías de los principales índices de bolsa que informan sobre su desempeño en materia de sostenibilidad empleando el marco común que ofrece GRI.
“Si los datos de sostenibilidad fueran simplemente algo “que nos gusta saber” acerca de una compañía –que ofrecieran información a los inversores en busca de un nicho concreto para sus decisiones de inversión a corto plazo o que contribuyesen a que sus empleados se sintiesen a gusto en ella-, esto no sería un gran problema.
No obstante, la información tiene mucha más importancia. Puesto que nos enfrentamos a una crisis de sostenibilidad que, en último término, podría amenazar la existencia de nuestra misma especie, necesitamos saber cómo se sitúan nuestras empresas para estar a la altura de los retos que deban abordar, cómo ofrecen soluciones y cómo se adaptan a los cambios que están por venir”, afirmó Ernst Ligteringen, Director Ejecutivo de GRI.
“Así pues, es necesario el acceso público a los datos de desempeño económico, medioambiental y social de las organizaciones si tenemos que estar informados de los efectos tanto de las opciones que tomamos al comprar los productos y servicios como de los modelos de negocio que adoptemos”, añadió Ligteringen.
Para aumentar todavía más la cantidad y calidad de información que se hace pública sobre la sostenibilidad de las organizaciones, la Junta de Global Reporting Initiative publicó este año la Declaración de Amsterdam sobre Trasparencia y Elaboración de Memorias, en la que exhortaba a los gobiernos a introducir políticas que exigieran a las empresas la elaboración de memorias de sostenibilidad o que explicaran las razones de no hacerlo.
En Suecia, todas las empresas públicas ya exigen la publicación anual de memorias de sostenibilidad en base al marco de GRI y en Dinamarca, Noruega, China y otros países se están aplicando políticas, o están en proceso de elaboración, que fomenten la presentación de memorias de sostenibilidad.