La crisis económica está ejerciendo presión en la Unión Europea últimamente. Según informes recientes provenientes de Berlin, la canciller alemana, Angela Merkel, está pidiendo una mayor unión política europea para superar la crisis de la deuda en el bloque, la cual dijo “quizás sea el momento más difícil de Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.
En medio de la lucha financiera, el órgano ejecutivo de la Unión Europea, la Comisión Europea, publicó una nueva política de responsabilidad social empresarial que reconoce el papel que tiene la RSE, o responsabilidad social empresarial, en la recuperación económica. Para explicar por qué la Comisión está presentando una nueva estrategia ahora, la introducción del informe de la Comisión dice, “La crisis económica y sus consecuencias sociales han dañado, de cierta forma, la seguridad de los consumidores y el nivel de confianza en las empresas. Han concentrado la atención pública en el desempeño social y ético de las empresas. Al renovar los esfuerzos para promover la RSE ahora, la Comisión busca crear condiciones favorables para el crecimiento sustentable, un comportamiento empresarial responsable y una generación de empleo durable a mediano y largo plazo”.
Como parte de la estrategia, la Comisión ofrece una nueva definición de la RSE como “la responsabilidad de las empresas por sus impactos en la sociedad”. Sostiene que cumplir con los requerimientos legales y las regulaciones es un prerrequisito para alcanzar dicha responsabilidad y que para lograrlo en su totalidad, es necesario que las empresas “posean un proceso para integrar las preocupaciones sociales, medioambientales, éticas y de derechos humanos a sus operaciones de negocio y estrategia en estrecha colaboración con sus stakeholders, con el fin de maximizar la creación de un valor compartido para sus propietarios/stakeholders y para sus otros grupos de interés y la sociedad en general; e identificar, prevenir y mitigar sus posibles impactos adversos”.
La comisión también presentó un listado de acciones 2001-2014 que cubre ocho áreas:
• Mejorar la transparencia de la RSE y difundir las buenas prácticas
• Mejorar y rastrear el nivel de confianza en las empresas
• Mejorar los procesos de autoregulación y corregulación
• Mejorar los beneficios en el mercado por prácticas de RSE
• Mejorar la divulgación de la información social y medioambiental de las empresas
• Integrar la RSE a la educación, capacitación e investigación
• Enfatizar la importancia de las políticas nacionales y subnacionales
• Alinear más eficientemente las propuestas globales y europeas de RSE
No queda duda de que la crisis europea está repercutiendo en todos los rincones del mundo. Será interesante ver cómo un enfoque unificado y renovado de la responsabilidad de las empresas en Europa influirá en la práctica de la responsabilidad social empresarial en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
Fuente: Blogs.bcccc.net
Por: Tim Wilson, Editor & Writer, Boston College Center
Publicada: Noviembre 2011.
