El festival Stockholm Pride (Orgullo de Estocolmo) se ha llevado a cabo en la capital sueca cada verano desde 1998, creciendo hasta ser uno de los más grandes y apreciados por la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) de toda Europa.
Suecia no es sólo uno de los países con el mayor avance en la lucha contra la discriminación por cualquier causa, sino que ha tomado como una verdadera política de estado la promoción del respeto a la diversidad. Este país es también uno de los pioneros en la construcción de políticas integrales para crear ciudades donde se puede ejercer la libertad de la sexualidad evitando al máximo la homofobia y los crímenes de odio.
Uno de los principales mecanismos es el festival llamado Stockholm Pride (Orgullo de Estocolmo), llevado a cabo en la capital sueca cada verano desde 1998, creciendo hasta ser uno de los más grandes y apreciados por la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) de Europa.
El festival atrae a gente del interior de Suecia, otros países de Europa -especialmente de Rusia, por la difícil situación que vive esta comunidad-, buscando crear una amplia zona de libertad.
El festival incluye una semana de actividades, conciertos, conferencias y un desfile que en 2013, logró la participación de más de 60 mil personas y -aproximadamente- otras 600 mil que siguieron el evento en las calles de Estocolmo.
La semana de fiesta inicia tradicionalmente en lunes, con exposiciones, talleres seminarios, proyección de películas, obras de teatro y performances, los cuales se realizan los primeros tres días, en la llamada Casa del Orgullo (Pride House), la cual es el núcleo cultural del festival.
La celebración coincide con las vacaciones en la región nórdica y uno de los momentos más calurosos del verano, llegando a frecuentemente a los 30º C, lo cual se presta para un atractivo festejo en calles y parques.
Estocolmo, conocida en Suecia como la capital de Escandinavia -para enojo de noruegos y finlandeses- observa cada año la gran inauguración de otro gran centro de esta fiesta, conocido como el Parque del orgullo (Pride Park).
Para el miércoles, la gran inauguración de otro de los principales lugares del festival tiene su gran inauguración: el Parque del Orgullo (Pride Park), la cual es el lugar de espectáculos del festival, donde asisten decenas de miles a los escenarios, restaurantes, tiendas, y otras atracciones.
El Parque del Orgullo abre de miércoles a sábado y cada tarde/noche una gran variedad de reconocidos artistas internacionales se presentan en el escenario principal, en el marco de una gran fiesta. Para el sábado, el desfile del orgullo gay termina en este espacio.
Los eventos paralelos que se celebran en la capital sueca pueden observarse en toda la ciudad, donde bares y antros gay suben el volumen de la música, la cual se escucha en los parques y calles del centro de la ciudad. Algunos de los eventos más famosos son la elección de Mr. Gay Sweden y -este año- el concierto de Conchita Wurst, que se llevó a cabo el martes pasado.
Pero el ambiente de libertad en Estocolmo no consiste sólo en fiestas, conciertos o reuniones en parques. La política del gobierno incluye el préstamo de los espacios públicos como el Parque del Orgullo, la actualización de leyes, la invitación a la prensa internacional para difundir el festival y otros eventos, la apertura para la creación de la Organización de Policías Gays de Suecia o apoyos para la casa de adultos mayores gay de Estocolmo -la primera del mundo-.
Sumado a esto, el sector privado y las organizaciones sociales aportan otra parte del trabajo: negocios como hoteles, restaurantes y bares han creado una alianza que adopta la bandera del arcoíris en sus negocios y han hecho suya la causa LGBT, invitando a personas de todo el mundo a visitar Estocolmo cada verano.
Christina Guggenberger, de la Red Gay y Lesbiana de Estocolmo y Kenneth Hallström, vocero de la organización Vida Gay en Estocolmo, son los responsables del marketing de esta red, la cual tiene como responsabilidad unir a los negocios de la capital y llevar cada vez más visitantes a la ciudad, así como dar una imagen atractiva a la ciudad de forma cercana con los comerciantes y las empresas turísticas.
Guggenberger explicó que los negocios incluidos en esta red muchas veces son propiedad por personas de la misma comunidad LGBT, por lo que se consigue un doble beneficio para la comunidad.
Añadió que cuando inició esta alianza en 2005 había muy pocas ciudades en el mundo haciendo esta unidad entre negocios y gobiernos locales, sin embargo hoy hay tantas ciudades que se debe buscar un nicho de negocio o generar una ventaja comparativa, la cual en Estocolmo es la seguridad que se garantiza a toda la comunidad LGBT al visitar la ciudad, así como la belleza de la ciudad y sus atractivos históricos, a lo que suman la alianza de negocios que han conseguido.
En opinión de Hallström, sumado a lo anterior, Estocolmo tiene los hombre más atractivos de Europa, lo cual atrae a la comunidad gay, que -de acuerdo con él- en promedio un 83% de ellos tiene pasaporte, en comparación con el grueso de la población, que tiene sólo un 34%.
Sumado a esto, la capacidad económica y el poder adquisitivo de la comunidad LGBT están comprobados, lo que suele ser un atractivo más para invertir en el festival y patrocinar los eventos. Todo esto, en conjunto, ha provocado que cada verano, el Festival Stockholm Pride sea prácticamente una fiesta nacional, en la que participan todos los sectores de la población, que acuden a defender los derechos sociales y la igualdad en su sociedad.
Fuentes: Animal Político