“Miles han vivido sin amor, ninguno ha vivido sin agua” ~W.H. Auden
Hace unos días finalmente dediqué un tiempo a ver un documental que mis amigos de Isla Urbana me compartieron. Se llama “Flow”. Este documental resalta una vez más la importancia del agua y el que el agua potable sea un derecho universal para todos los seres humanos. Este documental enmarca los discursos de activistas destacados como Vandana Shiva y Maude Barlow, entre otros. Cuestiona las formas de operar de grandes corporaciones tales como Coca-Cola, Nestlé, Suez, Vivendi y otras; desde que entran a las comunidades para abrir pozos, extraer el agua local, embotellarla y venderla, hasta las medidas poco higiénicas y nada responsables, ni sustentables de todo el proceso.
Sobra decir que el tema del agua es crucial para nuestra sobrevivencia y la del planeta mismo. Como lo dice el poeta W.H. Auden, se puede vivir sin amor, pero no sin agua. No tenemos que esperar décadas para ver las disputas alrededor de éste importante elemento. Desafortunadamente, hemos llegado al punto en que el agua se ha commoditizado y ha creado graves conflictos entre países y la población civil. Sucedió en los años 90 en Bolivia cuando el gobierno intentó privatizar el sistema acuífero de una región de dicho país, los ciudadanos se manifestaron en contra y se levantaron; fue una guerra civil. Entre nuestro país y nuestro vecino del Norte, Estados Unidos, ya se ha mencionado el concepto de “guerra del agua” en la disputa de los recursos acuíferos del Río Bravo. Podría seguir, pero creo que no necesitamos más ejemplos, ¿o si?
Igual que en mi artículo anterior, donde sugiero convertirnos en consumidores responsables, y empresas que promuevan el consumo responsable, el tema del agua no es la excepción. Por el contrario, creo que es el consumo básico humano en donde podemos lucir nuestro consumo responsable. En el Distrito Federal vivimos cortes de agua frecuentemente, incluso algunas delegaciones más que otras. Hemos sufrido la falta de este importante recurso y aún así, cuando lo volvemos a tener lo damos por sentado. Me pregunto, ¿por qué aún con experiencias de cortes de agua, seguimos actuando como si los recursos fueran infinitos? ¿Será que no hemos entendido o que nuestra cultura corto placista llega a tal absurdo?
La propuesta y labor de Isla Urbana ha tenido gran éxito pues ellos promueven la captación de lluvia como respuesta a la falta de agua potable, en particular en zonas marginadas de la Ciudad de México y otras zonas. Me encanta su proyecto y he sido fiel seguidora. Sin embargo, vuelvo a insistir que por más tecnologías que implementemos, lo primero a tratar es la concientización de la población sobre el tema de que estamos parados en un sistema, la Biósfera llamada Tierra, el cual es un sistema cerrado y cuyos recursos son finitos. Me encantó un corto del documental “Flow”, que además me recuerda la teoría de la Tragedia de los Comunes; es ésta frase citan a el Jefe Indio Americano de Seattle al responder en 1854 a una oferta del gobierno de Estados Unidos para “comprar una gran parte de la tierra India”:
“¿Cómo puede vender o comprar el cielo, el calor de la tierra? La idea es extraña para nosotros. Si no somos dueños de la frescura del aire, o brillo del agua, ¿cómo puede comprarlos? No somos dueños de ellos. Cada parte de esta Tierra es sagrada para mi gente. Cada aguja de pino, cada playa de arena, cada niebla en el oscuro bosque, cada insecto que zumba es sagrado en la memoria y en la experiencia de mi gente. Esta Tierra hermosa es la Madre del Hombre Rojo. Somos parte de la Tierra y ella es parte de nosotros. Los ríos son nuestros hermanos. Damos a los ríos la bondad que le daríamos a cualquier hermano. Pero el hombre blanco no entiende nuestra forma de ser. Es un extraño que toma de la tierra lo que necesita. La Tierra no es su hermano, sino su enemigo y cuando la ha conquistado sigue adelante. Secuestra a la Tierra de sus hijos y no le importa. No lo sé, nuestras formas son diferentes a las de ustedes.”
El párrafo anterior no es para promover el darnos golpes de pecho, sino promover una vez más la concientización que los recursos naturales son finitos, en particular cuando se les da el tratamiento de desechables, como lo hemos hecho por tantas décadas. Es la falta de concientización, la falta de respeto a nuestro hogar y a nosotros mismos lo que ha provocado los temas que tenemos en la mesa como el cambio climático, contaminación de ríos y mares, enfermedades que continuamente evolucionan y afectan a humanos, animales, plantas, bosques, mares. Necesitamos ponernos al corriente, es decir, educarnos al respecto del entorno en el que estamos viviendo para saber cómo podemos contribuir a solucionar lo que hemos provocado. Es sobrepasar el congelamiento que nos producen las noticias de los efectos del cambio climático. No es preocuparse, sino ocuparse.
Les deseo un feliz término del 2013 y un Feliz Año 2014 de mayor amor, compasión y concientización por nosotros mismos, nuestro hermoso hogar y sus recursos.
Itzel Orozco es Socio Fundador y Directora de Orozco Consulting, un despacho de consultoría en liderazgo y sustentabilidad estratégica (Página en Facebook). Itzel cuenta con más de 15 años de trayectoria profesional ha desarrollado su práctica de consultoría de negocios y sustentabilidad en Latinoamérica, EE.UU. y Europa. Se ha especializado en dar asesorías en liderazgo y estrategia de negocios con el enfoque en sustentabilidad y facilita talleres y seminarios en los mismos temas y en temas de innovación, emprendedurismo y responsabilidad social corporativa. También ha impartido clases de Empresas Sustentables en la Universidad Iberoamericana y en la Universidad Anáhuac y ha sido colaboradora de la Universidad del Medio Ambiente.
Itzel cuenta con un MBA con especialidad en Empresa Sustentable, por la Universidad de Oregon; con una maestría en Liderazgo Estratégico hacia la Sustentabilidad por el Blekinge Institute of Technology en Suecia y es licenciada en Economía (Honores) por la Universidad Tecnológica de México. Actualmente radica en la Ciudad de México.
Excelente colaboración. El concepto que hemos dado a las cosas a lo largo de nuestra civilización ha sido, desde mi punto de vista, compre hoy tire mañana. No hemos alejado de nuestro ser y de los seres que nos rodean.
Saludos Uziel! Así es, tristemente hemos desarrollado un concepto de consumo de desecho y hemos intercambiado el desconectarnos unos de otros por el conectarnos a nuestros aparatos y gadgets. Pero yo creo que es reversible siempre y cuando retomemos la consciencia de ello. ¡Saludos!