“Oh I get by with a Little help of my friends
Mmm I’m gonna try with a little help from my friends”
Ringo Starr
Por Emilio Guerra Díaz
Hace varios años tuve la oportunidad de conocer a un contador que colaboraba en llevar las responsabilidades de una fundación empresarial se caracterizaba por ser un profesional en su función de administrador. Se pudiera afirmar que su trabajo era impecable y la empresa le había confiado la cuenta de la asociación civil.
Desafortunadamente en su forma de ser era muy duro con sus semejantes y de difícil trato con sus colaboradores. Era un jefe más no un líder. Respecto al trabajo que hacia la fundación era quejumbroso y escéptico. Había aprendido con rapidez las particularidades de administrar una asociación sin fines de lucro y su trabajo garantizaba el cabal cumplimiento de las obligaciones. Aun cuando nunca le pregunté su opinión respecto a los donativos que otorgaba la empresa, dejaba ver su incredulidad sobre si los recursos que destinaba su fundación impactaban o no.
Esta historia que narro y que hasta aquí hacemos una pausa, viene al caso debido a que en la semana anterior se dio a conocer que la organización Make a Wish recibió un donativo del Restaurante Rubaiyat México y Bank of America Merrill Lynch.
Make a Wish es una organización con una estupenda idea con un gran peso humanitario. Tiene su origen en 1980 en Arizona, EEUU. Cuenta con varias “filiales” en 47 países en el que se incluye México. Más de 30 mil voluntarios apoyan la sede norteamericana.
Esta organización tiene como misión “Cumplir los deseos de niños con enfermedades que amenazan sus vidas para enriquecerlas de esperanza, fortaleza y alegría”. Es decir, los miembros de la organización vinculan a infantes que pudieran fallecer por la gravedad de la enfermedad que padecen y preguntan cuál sería su deseo. Los clasifican acertadamente en 4 tipos: 1) Deseo ser, 2) Deseo tener, 3) Deseo conocer y 4) Deseo ir.
Algunos deseos cumplidos por Make a Wish y sus donantes en todo el mundo son:
• Conocer a Bono, líder de U2
• Visitar la Casa Blanca y conocer al Presidente Obama
• Pasar una tarde con el futbolista admirado
• Tener una pantalla de TV
• Obtener un balón autografiado por el equipo de su preferencia
• Participar en un concierto de Bruce Springsteen
• Ser bombero por un día
• Futbolista profesional
• Ser modelo
• Visitar los estudios Universal, etc.
• Ser Luke Skywalker y luchar contra el Imperio
• Ser militar
• Volar en helicóptero
• Visitar un set de televisión
• Cocinar pizzas
• Tener un carrito eléctrico, etc.
Aquel contador del que hablamos líneas arriba cuestionó al director de la fundación que “qué era eso Make a Wish y cómo se vinculaba con el trabajo de la asociación”.
El deseo del cual supo el contador fue que su fundación apoyó a una niña para que conociera por vez primera el mar. El donativo que otorgó aquella fundación, como fichas de dominó que caen, fue abriendo uno a uno la colaboración de nuevos donantes. Así la visita de la nena con sus familiares para cumplir su deseo se llevó a cabo en Acapulco y recibió apoyo de varios donantes.
Unos dieron el transporte, otros el hospedaje (Hotel Elcano), otros más pagaron las comidas en restaurantes (Apple’s Bee y Tony Roma’s), se cubrió el costo del nado con delfines (por el Cici), se organizó la visita a otros niños atendidos en albergues del puerto (Niños en Alegría), varios voluntarios colectaron regalos y juguetes para ella y desde luego la pequeña pisó la playa, jugó en el mar y paseó en una embarcación por la bahía de Santa Lucía. Desafortunadamente esa niña estaba desahuciada y falleció 30 días después pero la alegría de ese paseo valió la pena para ella, sus familiares y por supuesto los donantes.
El contador cuando supo esta historia expresó su sorpresa, se maravilló y después de conocer la importancia de un donativo ya no fue el mismo. Cambió favorablemente su actitud respecto al trabajo de la fundación y se pudo ver la conmoción en su rostro.
En el caso de la alianza entre el Restaurante Rubaiyat México y Bank of America Merrill Lynch con Make a Wish se tradujo en la entrega de un donativo por 150 mil pesos para apoyar su labor, pero destaca que se cumplirá el deseo de dos niños que padecen cáncer para que sean “Chef por un día” en el restaurant.
En muchas ocasiones los parámetros de nuestras propias circunstancias nos alejan de la compresión de lo que otros necesitan y en nuestras expectativas que fijamos en un punto del horizonte, quizá muy alto, hace que evadamos volver la vista a otros para dar una pequeña ayuda que hace grandes cambios.
Si estás interesado en apoyar el deseo de un niño que quizá su vida termine anticipadamente o apoyar a otro para que al cumplirse lo que añora cobre energía y fuerza para enfrentar la enfermedad que le afecta y salga adelante puede contactar a Make a Wish México (makeawish.mx)
Desde el Consejo Directivo
La Secretaría del Directorio comentó que la Fundación Telefónica llevará a cabo este viernes 7 de marzo el “Foro de Innovación Educativa para la sociedad digital” y contará con la participación de Richard Gerver, experto en innovación educativa. La entrada es libre y será en el Antiguo Colegio de San Idelfonso, ubicado en Justo Sierra 16, Centro Histórico. Al respecto del Presidente del Consejo Directivo señaló que esta fundación está realizando importantes aportaciones para impulsar la tecnología digital y ponerla al servicio de la filantropía.
La consejera responsable de relaciones públicas recordó a sus colegas que Nacional Monte de Piedad y la Fundación Televisa abrieron la convocatoria para la segunda edición del Proyecto Posible. Una iniciativa que busca apoyar ideas innovadoras que atiendan problemáticas sociales. La convocatoria cierra el 25 de abril y las bases se pueden conocer en www.posible.org.mx
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.