En un contexto global donde los avances en igualdad de género son insuficientes, el informe «Gender Snapshot 2024» de la agencia UN Women destaca el alto precio de la desigualdad de género. Este costo, tanto económico como social, es una carga significativa para las economías globales.
Según el informe, la falta de acceso a educación para las mujeres jóvenes genera una pérdida económica anual de 10 billones de dólares a nivel mundial, una cantidad que equivale al costo de Apple, Microsoft, Google, Amazon y Tesla juntos. Además, la brecha digital de género, especialmente en países de bajos y medianos ingresos, podría suponer una pérdida de 500 mil millones de dólares en los próximos cinco años.
Estos datos no sólo subrayan las desigualdades persistentes, sino también las enormes oportunidades económicas que los gobiernos están dejando de aprovechar. El informe insiste en la urgencia de reformar leyes para que protejan los derechos de las mujeres y en la necesidad de una inversión robusta en su bienestar. La igualdad de género no debe ser vista únicamente como una cuestión de justicia, sino como un pilar fundamental para el crecimiento y la sostenibilidad económica.
Te decimos más sobre las conclusiones del estudio realizado por UN Women. ¡Sigue leyendo para enterarte!
El precio de la desigualdad de género retrasa el desarrollo sostenible
El informe de UN Women revela un panorama alarmante: el precio de la desigualdad de género en áreas clave como la educación, el acceso a la tecnología y la agricultura genera pérdidas económicas considerables. Por ejemplo, cerrar la brecha digital podría evitar la pérdida de 500 mil millones de dólares, que equivale a en los próximos cinco años en países en desarrollo. Además, invertir en el empoderamiento de las agricultoras podría añadir un billón de dólares al PIB global, mostrando que las mujeres rurales son esenciales para un desarrollo económico inclusivo.
En el sector agrícola, donde las mujeres representan una gran parte de la fuerza laboral, los apoyos financieros y técnicos continúan siendo insuficientes. Esta falta de inversión no solo afecta la productividad, sino también la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de muchas regiones. Es esencial que los gobiernos comprendan que una mejor distribución de los recursos en sectores clave no solo beneficiará a las mujeres, sino también al desarrollo global sostenible, al reducir el precio de la desigualdad de género.
Desafíos Legales y Estructurales para la Igualdad de Género
El informe señala que ninguno de los países evaluados cuenta con las leyes necesarias para garantizar la igualdad de género plena. Persisten barreras legales que impiden a las mujeres acceder a los mismos trabajos que los hombres, y más de la mitad de los países no reconocen que la violación se basa en la falta de consentimiento. Esta falta de protección legal se refleja también en la discriminación laboral y las disparidades salariales que, a pesar de la existencia de leyes como el Equality Act en el Reino Unido, continúan sin resolverse por la falta de implementación efectiva.
Además, las leyes no solo deben abordar la igualdad en el ámbito laboral, sino también en temas como los derechos sexuales y reproductivos. La ausencia de acceso a estos derechos sigue siendo una barrera clave para el empoderamiento de las mujeres, que impide su participación plena en la sociedad. Los gobiernos deben enfocarse en crear un marco legal integral que promueva no solo la igualdad de oportunidades, sino también un entorno seguro y respetuoso para las mujeres.
El Rol de los Movimientos Feministas y la Sociedad Civil
El informe también resalta el papel crucial de los movimientos feministas y organizaciones de la sociedad civil en la lucha por los derechos de las mujeres. A medida que los gobiernos fallan en implementar políticas efectivas, es vital que estas organizaciones reciban apoyo financiero y logístico para continuar su labor. Como destacó Ezel Buse Sönmezocak, de Women for Women’s Human Rights, financiar estos movimientos es esencial para prevenir retrocesos en los avances logrados hasta ahora.
Además, las campañas de concienciación y educación, tanto a nivel comunitario como global, pueden ayudar a cambiar las percepciones culturales que perpetúan las desigualdades. Estas iniciativas son fundamentales para construir una base sólida hacia una igualdad de género que no solo esté protegida por leyes, sino también arraigada en la conciencia social.
Es mayor el costo de la inacción
El «Gender Snapshot 2024» deja claro que no invertir en la igualdad de género tiene un costo económico y social insostenible. El precio de la desigualdad de género no solo se manifiesta en la pérdida de billones de dólares, sino también en la perpetuación de la pobreza, el hambre y la inseguridad. Los gobiernos que no priorizan los derechos y el bienestar de las mujeres y niñas están dejando de lado una oportunidad crucial para fortalecer sus economías y sociedades.
Para revertir esta tendencia, es fundamental que los líderes globales tomen medidas inmediatas. Esto incluye reformar leyes discriminatorias, invertir en sectores clave como la educación y la agricultura, y apoyar a los movimientos feministas que impulsan el cambio. Solo a través de una acción decidida y coordinada se podrá avanzar hacia un mundo más equitativo y próspero para todos, mitigando el elevado precio de la desigualdad de género que enfrentamos hoy en día.
