A veces, una empresa no puede lograr alcanzar sus objetivos por si sola y requiere la ayuda de sus colaboradores y otras partes interesadas. En este caso, el principal reto de VW para avanzar en normas anticontaminantes, se haya en la falta de personal que le ayude a la marca a verificar sus automóviles.
El principal reto de VW
De acuerdo con Volkswagen, no han podido encontrar el número suficiente de ingenieros para verificar que sus automóviles cumplan con las nuevas normas de anticontaminación.
Esta situación está complicando y obstaculizando sus normas de seguridad, las perspectivas de venta y está eclipsando un fuerte aumento de las ganancias operativas estructurales.
Desde que la marca reconoció la manipulación de las pruebas de emisiones en septiembre de 2015, un gran porcentaje y de talento relacionado con la industria automotriz, se ha limitado a querer colaborar con la compañía.
Esto ha fomentado que la compañía no cuente con los ingenieros suficientes para verificar que los modelos cumplan con las exigencias ambientales y otras normas.
«Se ha perdido experiencia en el desarrollo de motores», dijo Herbert Diess. el presidente ejecutivo de la empresa, al comentar que se ha hecho mucho más complicado poder lograr la certificación de los motores para uso en carretera.
¿Y ahora?
Durante una conferencia de prensa realizada hace unos días, para analizar los resultados del segundo trimestre, Diess señaló que el cambio en el procedimiento de pruebas WLTP plantea «el mayor riesgo en el volumen y ganancias para Volkswagen».
“La introducción de las reglas WLTP se aceleró a raíz del escándalo de los vehículos diésel de Volkswagen. Los reguladores ahora analizan más exhaustivamente los vehículos y comprueban mucho más los niveles de contaminación”, dijo Diess.
Por otro lado comentó que el escándalo le ha costado a la compañía cerca 27,400 millones de euros hasta ahora, mientras que las ganancias del segundo trimestre hayan tenido un impacto de aproximadamente 1,600 millones de euros para cubrir una multa y gastos legales, dijo la empresa.
“Un aumento del 5.5% en las ventas de vehículos ayudó a elevar las ganancias operativas del segundo trimestre antes de rubros especiales a 5,580 millones de euros, desde 4,550 millones del mismo periodo del año anterior. Analistas esperaban en promedio utilidades por 4,980 millones de euros”, según con un sondeo de Reuters.
De acuerdo con la compañía, la introducción de las reglas WLTP aumento después del escándalo de los vehículos diésel de Volkswagen y ahora los reguladores analizan más exhaustivamente los vehículos y comprueban mucho más los niveles de contaminación, dijo Diess.
La marca reconoce que ser una empresa completamente responsable, no es un reto sencillo y mucho menos cuando recientemente estuvo involucrada en un escándalo que ensucio todos sus esfuerzos en esta materia y dañó el vínculo que tenía con sus grupos de interés.
