“Luis” podría ser un niño normal de ocho años al que le gustan los dulces y los juegos, el problema es que vende droga en uno de los centros penitenciarios del país.
En México, 549 niños menores de seis años vivieron con sus madres en alguno de los centros penitenciarios en 2015, de acuerdo con el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2015 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Resinserta un mexicano es un emprendimiento social que busca darle otra oportunidad a los niños que viven en las cárceles. Gracias a su labor, obtuvieron el primer lugar de la decimotercera edición del premio “Visionaris – UBS Premio al Emprendedor Social” que impulsan UBS y Ashoka.
“Las cárceles son un tema que está en el olvido. Estamos completamente cegados ante las consecuencias de un sistema penal fallido. Es contraproducente tener gente encerrada sin una planificación de reincerción”, dijo Saskia Niño de Rivera fundadora de Reinserta un mexicano.
Es por eso que el dinero del premio (35,000 dólares) se destinará a trabajar en la dignificación de una cárcel que se encuentra en el Estado de México llamada “Santiaguito”.
“Queremos crear un modelo con perspectiva de género, con áreas especiales para la maternidad y creando independencia y empoderamiento de la mujer. Estamos ayudando a que no se violen los derechos de los niños. Queremos que lleven una vida normal”, dijo Saskia.
Un porcentaje alto de los padres también se encuentran en prisión, además de que la separación y la adaptación de los niños a vivir en libertad, agrava el problema.
Reinserta un mexicano también ayuda a adolescentes en conflicto con la ley y además ha contribuido a la liberalización de un total de 15 personas injustamente encarceladas. A través de su trabajo beneficia a alrededor de 1,300 madres e hijos.
El principal reto fue convencer a los empresarios e inversionistas para apostar por el proyecto.
“Si no nos empezamos a involucrar en en las cárceles de México, la delincuencia no va a mejorar nunca”, dijo la emprendedora.
Para Saskia Niño de Rivera de es muy complicado emprender en México. “Falta mucha cultura de emprendimiento social y más, convencer a la gente de la importancia que tiene, involucrarse activamente dentro de la sociedad. Asumir la responsabilidad de crear un México mejor”, platicó.
Premio Visionaris
“Lo que buscamos es resolver los problemas de raíz. Soluciones que puedan ser replicadas, duraderas o soluciones epistémicas a los diversos problemas que hay en México”, dijo Kai Grunauer, director ejecutivo del equipo de Filantropía e Inversiones Sustentables de UBS.
El apoyo que UBS proporciona al ganador del premio va más allá del aspecto económico. Lo que busca la institución es compartir capital intelectual y social. La convocatoria se lanza cada mes de febrero y para este año, UBS recibió 69 propuestas.
El proceso de preselección se realizó en conjunto con una asociación externa, para determinar hasta qué punto es innovador el proyecto que los emprendedores presentan. Otra parte de la selección final se llevó a cabo en Campeche, donde 15 empresarios mexicanos estuvieron con los emprendedores.
“Ideas hay muchas, lo que hace falta es la conexión de estas ideas con el capital. Y eso es lo que tratamos de hacer en UBS. Tenemos muchos clientes que buscan proyectos innovadores y apostar a iniciativas que busquen un cambio social”, comentó Kai Grunauer.
“Es cierto que en los momentos de crisis las inversiones en filantropía comienzan a disminuir, pero al mismo tiempo, la exigencia de los filántropos también sube. Es ahí donde nosotros vemos la utilidad que tienen iniciativas como éstas, para que nuestros clientes sepan que su inversión social está trayendo retorno y que amerite la inversión”, dijo Grunauer.
Los rasgos a evaluar son:
Modelo de Innovación.
La capacidad de innovar con respecto al financiamiento. (Este criterio cambia cada año).
Salud financiera.
Hasta que punto tenían un modelo de financiación que fuera innovador, acceder a recurosos.
De que manera van a utilizar los recursos.
“Vemos a jóvenes que prefieren arriesgarse por resolver por problemas sociales en México y en América Latina. Colombia, Brasil, Chile y México son ´motores´ del emprendimiento social”, dijo Grunauer.
En Brasil, también en colaboración con Ashoka, UBS tiene una proyecto similar al de “Visionaris” y en un futuro piensan abrir otro más en la región.
Los finalistas
Sistema Biobolsa: Trabaja para mejorar la vida de pequeños productores y el sector agrícola a través de la transformación de desechos orgánicos de energía renovable y fertilizante orgánico. Con su programa de financiamiento, contribuye en la eficiencia y productividad de más de 20,000 agricultores en el país.
Fundación Hogares: Enfocada en mejorar la calidad de vida de las familias que viven en las unidades habitacionales de interés social. Del 2010 a la fecha, Fundación Hogares ha beneficiado a 910,715 personas a nivel nacional, ha trabajado en 170 unidades habitacionales y actualmente tiene 76 programas en paralelo que han generado más de 653,000 horas de participación social comunitaria.
Fomento Altitud: Plataforma dedicada a ofrecer esquemas de financiamiento a emprendedoras de escasos recursos para adquirir maquinarias y equipos con un acompañamiento integral. Actualmente, Fomento Altitud ha capacitado a 550 mujeres de 18 municipios del estado de Nuevo León en temas de educación financiera, finanzas familiares y técnicas textiles. Asimismo, Altitud ha logrado apoyar a 326 microempresas con la adquisición de máquinas de cocer, capacitación y enlaces comerciales, con lo cual se han generado 1,141 empleos en Nuevo León.
Fuente: Forbes