El yogurt griego pasó de ser un producto «exótico» a uno que se puede encontrar en todos los supermercados en unos pocos años y una de las empresas responsables de esta moda internacional es Chobani, empresa con sede en Nueva York fundada hace diez años por Hamdi Ulukaya, inmigrante turco que hace unas semanas sorprendió a sus colaboradores con un regalo que podría hacerlos millonarios.
En un evento que los tomó por sorpresa, Ulukaya le dijo a sus más de 2 mil colaboradores de tiempo completo que les dará acciones que representan más o menos el 10% de la compañía, cuando esta sea vendida o salga a la bolsa. Cada uno de ellos recibió un paquete sobre cuántas acciones recibirán, un cálculo que se hizo tomando en cuenta su puesto y antigüedad.
Según reporta The New York Times, de acuerdo con una valuación anterior, el pago promedio que recibirían los colaboradores será de 150 mil dólares, pero los que llevan más tiempo en la empresa podrían llevarse un pago de hasta un millón de dólares.
“He construido algo que nunca pensé que sería tan exitoso, pero no puedo imaginar que Chobani se construyera sin toda esta gente”, comentó Ulukaya al periódico estadounidense al explicar su decisión. Por su parte, Rich Lake, un gerente operativo, afirmó que el gesto probablemente no le cambie la vida, porque no suele gastar mucho dinero, pero que es una buena recompensa que demuestra aprecio por lo que él y sus compañeros han hecho por la compañía.
Los modelos que encuentran una forma de compartir la propiedad de la empresa no son nuevos. Como señala NPR, prometer acciones es muy común en las start-ups, mientras que otras compañías cuentan con Programas de Propiedad Participada o se convierten en cooperativas.
Este tendencia no solo provee de beneficios fiscales, sino que tiene un impacto positivo en la cultura corporativa, mejorando la productividad y ayudando a reducir la enorme brecha entre los recursos del CEO y los trabajadores.
En el caso de Chobani, se trata tal vez de la acción responsable más drástica y mediática que ha tomado la marca, pero no de la primera. NPR señala que el 10% de las ganancias son donadas a la caridad y que un tercio de la fuerza de trabajo está compuesta por refugiados. Además, en su página web se pueden encontrar sus compromisos tanto ambientales como sociales.