Escrita por: Iraís Bermea
Mayo es un mes en donde diferentes lugares del mundo celebran el día de las madres, por lo que es la oportunidad perfecta para reflexionar el peso y compromiso que damos en la sociedad a la experiencia de ser madre.
En el sistema que hemos construido como sociedad hemos puesto una gran parte del éxito de la mujer en su deseo y “capacidad” de ser mamá. Desde los juguetes asignados tradicionalmente a las niñas que promueven el rol de cuidado de los hijos como muñecas o cocinitas, hasta la presión social que en muchas ocasiones provoca culpa silenciosa en aquellas mujeres que no tienen ese deseo o en las que sí lo tienen y al hacerlo nunca se sienten suficiente.
Decir no también enaltece la maternidad
Según la gaceta de la UNAM hace unas tres décadas, algunas mujeres que por deseo y convicción no querían ser mamás se hicieron visibles en el mundo anglosajón. Se les conoció popularmente como las mujeres NoMo (abreviatura en inglés de NotMothers, “No Madres”).
En México es cada vez más común escuchar de mujeres que abiertamente comparten que no quieren ser madres, sin embargo, esto las sigue poniendo en una posición donde reciben juicios y estigmatizaciones como considerarlas mujeres incompletas, frías, inmaduras o egoístas.
La decisión de ser madre es personal y permitir que las mujeres vivan el derecho de tomar esta decisión puede traer beneficios positivos a nuestra sociedad, ya que además de impulsar una cultura de respeto e igualdad, también estaríamos reconociendo que la misión de crear una familia es tan relevante que no se puede tomar a la ligera. El hogar es el primer lugar donde un ser humano aprende a relacionarse con el mundo y en una región como América Latina, donde se encuentran 42 de las 50 ciudades más violentas del mundo (12 de ellas en México) según el Informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, es necesario construir familias desde el amor y la decisión y no desde la obligación y la presión.
En sus marcas, listas… ¡perfectas!
Según el INEGI las mujeres trabajan 6.2 horas más a la semana que los hombres considerando también el trabajo de cuidado no remunerado (y a veces ni siquiera valorado) que hacen en casa, estos números hablan de que más mujeres se han incorporado al ambiente laboral pero siguen siendo las responsables del cuidado del hogar, por lo que ahora en las mamás se reconoce el síndrome de “burnout”, provocado por sobrevivir a través de un sinfín de actividades que propician agotamiento físico, mental y emocional, que afecta el desarrollo de sus actividades tanto personales como profesionales.
Además esta cantidad de horas va acompañada de una exigencia inimaginable de perfección de la expectativa de cómo debe cumplir cada una de las facetas de su vida, y de manera muy prioritaria, la de ser madre.
Esta tendencia a exigir la perfección y definir estándares inalcanzables para las mujeres se representa en la faceta de mamás y puede traer consecuencias de salud (física y mental) importantes, e incluso provoca que detrás de sus acciones esté la motivación incorrecta: la psicóloga del desarrollo Sarah Schoppe-Sullivan de la Universidad de Ohio mencionó que las madres que constantemente comparan sus habilidades de crianza con el ideal social están menos sintonizadas con las verdaderas necesidades de sus hijos.
No las dejemos solas, esto es asunto de todos
Es urgente romper los modelos irreales que vemos en películas y redes sociales y más bien habilitar los cambios en el sistema para asegurar a las mamás la oportunidad de vivir saludablemente ésta y otras facetas de su vida.
Construyamos los elementos que la sociedad necesita para lograr los cambios que urgen:
- Eduquemos a los niños sin límites y eso incluye darle la oportunidad desde niña a una mujer de imaginarse siendo mamá, pero también arquitecta, investigadora, ingeniera etc. para que realmente tome una decisión individual y consciente. Esto puede cambiar desde el momento que dejamos de promover juguetes con base en el cumplimiento de códigos de colores, representación masculinizada o feminizada de profesiones o arquetipos relacionados con el género.
- En algunos países europeos como España mencionan que en los últimos 5 años la tasa de mujeres que permanecen en el trabajo a pesar de estar en edad reproductiva o tomar la decisión de tener un hijo ha aumentado de 35% a 45%, en México esperamos llegar pronto a estos números sin embargo necesitamos que las empresas promuevan políticas y licencias para acompañar a la mujer en su faceta de mamá e impulsar a que todos los colaboradores, sin importar su género, participen en su paternidad responsable y presente. Desde las empresas también se puede cambiar a la sociedad.
- En el sector educativo se puede fortalecer el rol de los maestros y cuidadores como parte del desarrollo del niño y acercarles herramientas para lograrlo además de asegurar escuelas y guarderías disponibles, preparadas y de calidad para recibir a los niños. Durante la pandemia 7 de cada 10 desempleadas fueron mujeres pues el cierre de las escuelas forzó a muchas madres que llevan el peso del cuidado del hogar a quedarse en casa con sus hijos, lo que retrasó la vuelta al mercado laboral.
- Si estás formando una familia construye dinámicas equitativas con tu pareja para que los niños de estas nuevas generaciones reconozcan que estar presentes en la familia y participar en las tareas de cuidado no tiene género, cambiemos las narrativas a través de nuestros comportamientos.
Este día de las madres reconozcamos nuestros propios sesgos y evaluemos cómo podemos aportar a la transformación para que la maternidad se viva en nuestra sociedad desde el respeto que merece esta experiencia, para las que quieren y no quieren ser mamás.
Escrita por: Iraís Bermea
Iraís Bermea tiene más de 10 años ha formado parte del sector del desarrollo sostenible cumpliendo su propósito de vida de inspirar al cambio a través de la comunicación y el conocimiento. Actualmente es Jefe de Comunicación e Impacto Social en Fundación FEMSA y Cofundadora de Chinampa MX y SustenTalent. Es una ferviente creyente de la humanidad, optimista sobre el futuro, obsesiva del autoconocimiento y amante de todos los animales del mundo.