Brenda Santillán Soto
Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentan los infantes en movilidad es el desconocimiento de las autoridades sobre el derecho internacional que tienen los niños, niñas y adolescentes centroamericanos y de cualquier otro país para acceder a la educación.
Las normas internacionales de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (ODS), establecen que ningún niño debería quedarse sin educación y que merecen vivir el derecho de asistir a la escuela independientemente de su condición migratoria.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE) de la Universidad Iberoamericana, sólo el 18% de la población total de niños, niñas y adolescentes migrantes internos asisten a la escuela, esto se debe a que son un sector de la población exponencialmente excluido.
La integración escolar de los niños migrantes que llegan a México
La principal dificultad para los niños migrantes y sus familias es sin duda la escuela y el proceso administrativo de inscripción. De acuerdo con Gloria Ciria Valdéz, coordinadora del Seminario Niñez Migrante de El Colegio de Sonora, los niños de primero a cuarto año de primaria tienen un proceso de adaptación más rápido por la edad. Sin embargo, los de secundaria tienen un proceso de adaptación más largo debido a la etapa de transformación y cambios en la que se encuentran.
Los niños que cursan los últimos grados de primaria y los que se encuentran en secundaria, a menudo sufren depresión, pero ese proceso es un cambio paulatino, ya que, de acuerdo con Ciria, son experiencias de cambio que van experimentando.
El Colegio de Sonora busca contribuir a la reinserción escolar de las personas migrantes
La Fundación Pablo Landsmanas en conjunto con La Universidad Anáhuac México, a través de la Cátedra de investigación Elías Landsmanas Dymensztejn-Anáhuac, realizaron el webinar “Seminario Niñez Migrante: de la investigación a la acción”, el cual fue impartido por la Dra. Gloria Ciria Valdéz.
La coordinadora dio a conocer que en 2007, el Colegio de Sonora creó el “Seminario Niñez Migrante”, que nació ante la necesidad de obtener datos sistemáticos de corte antropológico sobre la participación de niños y niñas migrantes.
El seminario lleva a cabo actividades en función de la cultura, investigación y participación de niñas, niños y adolescentes migrantes, especialmente en condición de retorno, en la actualidad la Universidad de Sonora ha recibido alrededor de 45 mil infantes provenientes de Estados Unidos.
El seminario realiza capacitaciones a servidores públicos y docentes sobre los retos administrativos, curriculares y culturales que se presentan ante la llegada de niños, niñas y adolescentes migrantes de retorno.
“Capacitamos a los maestros y maestras, especialmente de educación básica en términos de visibilizar a los niños, hacerles ver que los jóvenes no hablan mucho español, que traen desafíos importantes como el que se da en el proceso enseñanza-aprendizaje que es diferenciado al proceso que llevan en Estados Unidos”, declaró Ciria.
Como parte de las normas de gestión y divulgación que llevan a cabo en el Seminario, han apoyado a encontrar escuela a más de una docena de niños, niñas y adolescentes que han retornado desde Estados Unidos y Centroamérica.
Desde noviembre del 2018, el Colegio de Sonora lleva a cabo el Programa de Asesorías Escolares Gratuitas, el cual consiste en brindar apoyo en las materias que según los resultados de la investigación los niños, niñas y adolescentes migrantes tienen más complicaciones.
Otra de las acciones que tiene el “Seminario de Niñez Migrante” es la celebración de acción de gracias. En este sentido, el Colegio de Sonora abre sus puertas para llevar a cabo la conmemoración de este día, con la finalidad de que los niños, niñas y jóvenes migrantes no pierdan su identidad cultural.
“Esto es una manera de agradecer el tiempo que estos niños y adolescentes y sus familias nos han brindado para acompañarlos en el proceso investigativo”, declaró la coordinadora.
Finalmente, Ciria dio a conocer los retos a los que se enfrentaron en el Seminario durante la pandemia. Debido a la COVID-19, tuvieron que implementar estrategias creativas para incorporar otras formas de representación metodológicas al trabajo de campo tradicional, con el objetivo de darle un seguimiento a las actividades que realizaban los niños, niñas y jóvenes migrantes.
El confinamiento los desafiaba a implementar estrategias con la finalidad de adaptarse a la nueva normalidad, por lo anterior realizaron el programa “Cuéntaselo”, el cual consistió en un concurso donde los niños retornados y en espera de refugio, realizaron videos y dibujos donde plasmaban cómo se sentían ante el confinamiento y expresaban su sentir con el programa “Aprende en casa”.
Durante este programa, el seminario realizó capacitaciones virtuales a maestros de educación básica. Además, crearon un sitio en las redes del Seminario Niñez Migrante, para publicar los proyectos que realizaron los niños, niñas y jóvenes.
Por otra parte, Ciria dio a conocer que, mediante este programa invitaron a colegas nacionales e internacionales a que grabaran un video leyendo un cuento, los cuales posteriormente se editaron, ilustraron y enviaron por chat a los padres de los infantes que atiende, así como a diversos albergues con los que tienen contacto.
“Ciertamente nos falta mucho para tener un aula multicultural, sin embargo, los seminarios y las organizaciones de la sociedad civil estamos presionando para que ningún niño, niña o adolescente se quede sin ir a la escuela”, concluyó Ciria.
