El verdadero reto para que los 65 millones de usuarios de internet que hay en México realicen compras online no es el miedo ni el temor de pagar, es lograr que el sistema bancario se flexibilice y exista un sistema de pago masivo para que cualquier mexicano pueda tener acceso a esta actividad de una manera más fácil.
En México son los consumidores online quienes deben dictar las reglas para este juego. Ellos son los que necesariamente deben exigir mayor facilidad, para que comprar un producto por internet en nuestro país no sea para unos cuantos.
“Es un mito que el mexicano sea más desconfiado que otros o que les de miedo. Esto lo escuchas en todos lados, en Brasil, en Londres, en Suiza, Estados Unidos. Lo que sí falta es un sistema de pago masivo y que cualquier mexicano pueda comprar en internet de una manera más fácil”, dice a Forbes México, Eric Pérez Grovas, presidente de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Esto tiene una solución para el directivo. Dice que los consumidores deben ser más exigentes con las autoridades bancarias para encontrar una medida que permita mayor flexibilidad.
“Justo aquí es donde los consumidores deben exigir a los bancos un método de pago que les funcione, aquí es donde está el principal reto”.
En México de los 65 millones de usuarios de internet sólo 35% realiza compras por internet; 26% realiza operaciones de banca en línea y 17% ventas por internet, según destacan las cifras de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI).
Bancarización y otras alternativas
En países como Brasil, Colombia o Argentina, existen alternativas que han potencializado el comercio electrónico.
Aunque el problema de bancarización y el porcentaje de personas que cuentan con tarjeta de crédito son bajos (al igual que en México), sus herramientas como wallets móviles o tarjetas no presentes han servido para aumentar la venta de productos.
“Los datos que tenemos en México es que aproximadamente 15% de la población tiene tarjeta de crédito. Sin embargo los porcentajes de aprobación bancaria para tarjetas no presente (es decir, tarjetas de compra por internet), tienen porcentajes inferiores a los encontrados comparados con otros países”, dice Grovas.
Buen Fin, la prueba de fuego
En la próxima edición de El Buen Fin que se llevará a cabo del 18 al 21 de noviembre, la AMVO tendrá una participación activa. Será la primera vez que el órgano que preside Grovas se sume a esta iniciativa en donde entre otras cosas, las ventas se puedan realizar tanto en punto de venta físico como online, es decir, se digitalizará.
“Cuando alguien compra por internet en México se vuelve un comprador asiduo en más de 97% de las ocasiones. La razón es que tiene una experiencia positiva de compra. La clave es lograr que hagan esa primera compra y justo eventos como el Buen Fin son un reto para esta oportunidad”.
Fuente: Forbes