En el contexto de la creciente conciencia y preocupación por el cambio climático, el papel del CFO ha evolucionado para incluir la gestión de la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Cada vez es más importante en la toma de decisiones y en la implementación de prácticas sostenibles en las empresas.
Es así que, los CFOs deben estar preparados para responder a las expectativas cada vez mayores de los stakeholders, ya que se están convirtiendo en los principales impulsores de las iniciativas, de acuerdo con Sustainable Brands.
CFO en la estrategia de negocio
Antes de continuar, aclaremos brevemente que el CFO (Chief Financial Officer) es el título corporativo de la persona responsable de administrar la estrategia y las operaciones financieras de la empresa, también conocido como director financiero. El CFO reporta directamente al CEO (Chief Executive Officer) o director ejecutivo de una empresa y tiene una participación sustancial en las inversiones, la estructura de capital, la administración del dinero y la estrategia comercial a largo plazo de la empresa.
Si bien históricamente sus deberes han incluido la planificación financiera, la gestión de riesgos financieros, el seguimiento del flujo de caja y los gastos, el manejo de cuestiones de inversión e impuestos, la creación y el cumplimiento de políticas financieras y contables internas, entre otros, en los últimos años se ha discutido ampliamente sobre el cambio de rol del director financiero.
Esto se debe a que hoy en día se reconoce que los CFO son clave en el informe y la estrategia de sustentabilidad del negocio. En gran parte, esto se debe a que los criterios ambientales, sociales y de gobierno (ESG, por sus siglas en inglés) se conectan en casi todos los aspectos de las operaciones, desde la fabricación hasta las ventas, el marketing e incluso la I+D (innovación y desarrollo). ESG refleja el potencial de impactar en la línea superior, lo que ahora también incluye la transparencia en los datos y números que genera el CFO.
Transparencia en los informes ESG
Ante el cambio climático, la transparencia es ahora no negociable en los negocios modernos. Los CFO siempre han manejado la presentación de informes financieros y empresariales, por lo que asumir la presentación de informes de sostenibilidad es un encaje natural para ellos.
En este contexto, los CFO deben asegurarse de presentar informes sólidos y basados en datos para construir y mantener la confianza con clientes, socios, inversores y empleados, lo cual debe cumplirse a la brevedad. Un reporte de sustentabilidad es un documento informativo en el que las empresas comunican su desempeño en los aspectos ambientales, sociales y de gestión interna, de forma puntual y objetiva, abarcando un periodo específico.
Este cambio en el rol del CFO en los informes de sustentabilidad no debería sorprendernos, ya que estamos presenciando el cambio climático a nuestro alrededor. Un estudio reciente de PwC sugiere que el consumidor promedio espera que las marcas que apoya sean proactivas y comunicativas sobre su impacto ambiental y cómo reducirlo.
Pero los beneficios de que las empresas aborden sus impactos ambientales y sociales también fluyen internamente. Un estudio reciente del Banco Europeo de Inversiones señala que tres cuartas partes de los jóvenes empleados encuestados consideran importante el impacto climático de los posibles empleadores al buscar trabajo.
¿Cómo debería un CFO medir el éxito de las políticas ambientales de su organización?
Para empezar, es necesario reconocer que cada empresa y equipo directivo tienen un propósito y un conjunto de valores únicos. Además, no todas las industrias impactan el medio ambiente de la misma manera.
Por lo tanto, como punto de partida, la estrategia climática debe estar estrechamente vinculada con la estrategia y propósito empresarial de la compañía. Tanto si se trata de una empresa agrícola comprometida con la eliminación del uso de pesticidas, como de una institución financiera que busca descarbonizar su cartera de préstamos, los respectivos CFO deben asegurarse de establecer objetivos de rendimiento claros y contar con un plan progresivo para lograrlos.
Todas las empresas tienen un papel importante que desempeñar en la transición hacia una economía con emisiones netas cero. Por ejemplo, la industria tecnológica sigue siendo responsable, y los investigadores de la Universidad de Lancaster estiman que las empresas tecnológicas podrían contribuir con el 2,1-3,9% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Colaboración para lograr la sustentabilidad
Afortunadamente, existen muchas organizaciones y organismos que proporcionan orientación a las empresas que buscan mejorar su desempeño y presentación de informes de sostenibilidad. Por ejemplo, la Task Force on Climate-related Financial Disclosures y el CFO Taskforce del Pacto Global de la ONU están alentando y apoyando a las empresas para integrar prácticas sostenibles en todos los aspectos de su negocio y reportar su rendimiento.
Lo más importante a recordar en todo esto es que los CFO en informes de sostenibilidad deben abordar la acción climática de manera genuina y comprometida. El informe público del desempeño de sostenibilidad se ha vuelto tan crítico como el informe de desempeño financiero. No solo es lo correcto, sino que también proporciona a los líderes una imagen más amplia del desempeño organizacional y apoyará el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de cada negocio.