A la fecha existe un debate sobre qué motiva a los emprendedores a iniciar su propia empresa, algunos afirman que es un mecanismo de inserción exitoso al mercado laboral, mientras otros dicen se trata de una forma de sobrevivencia ante la carencia de oportunidades de empleo.
Si bien los motivos para pertenecer al sector privado son importantes, también lo es su participación en iniciativas sociales, por lo que no hay que perderla de vista, más allá de los fines de lucro que tienen las empresas.
Recientemente el rol del sector privado en las iniciativas sociales se ha convertido en un componente fundamental de las comunidades. ¿Lo sabías? Si no es así, te contamos lo que descubrió un estudio realizado por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). ¡No dejes de leer!
Hablemos de iniciativas sociales
Se considera una iniciativa social a la oferta de servicios de bienestar social que realizan las entidades de economía social o del tercer sector. Estas tienen un compromiso de apoyar al sector público en el progreso y la mejora social.
Las iniciativas sociales disponen de sus propios órganos de gobierno, su base fundamental es el voluntariado en cualquiera de sus formas y representan los intereses de colectivos y/o comunidades más o menos extensas.
Las iniciativas sociales son de gran relevancia para las comunidades, pero para que existan se requiere del sector privado.
Sobre el estudio
El caso empresarial: un estudio de la participación del sector privado en la acción humanitaria es el nombre del estudio realizado por la OCHA para saber cómo los actores del sector privado perciben su propio compromiso y su rol en las iniciativas sociales.
Este fue realizado por medio de 51 entrevistas y una encuesta a 36 representantes de empresas y fundaciones empresariales, centrándose en las perspectivas de los actores del sector privado recopiladas a partir de una revisión del material publicado existente. ¿Qué fue lo que descubrió?
Las limitaciones de la RSE
Antes que nada, el estudio arrojó que si bien muchas empresas están comprometidas son las iniciativas sociales por medio de su Responsabilidad Social Empresarial (RSE) al buscar la promoción de Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, esto tiene que ir más allá.
La investigación ilustra algunas limitaciones de la RSE, ya que ha demostrado que las empresas de Fortune 500 gastan colectivamente USD 15.200 millones en RSE al año, de los cuales entre el 16 y el 20% se realizaron en contribuciones en efectivo.
La RSE es a menudo solo una vía para la donación de efectivo, especialmente entre las corporaciones multinacionales, y gran parte de la toma de decisiones estratégicas se toma y se lleva a cabo a un nivel corporativo superior.
Empero, ahora el sector privado tiene fuertes motivaciones comerciales, organizativas y éticas para prevenir y responder por medio de iniciativas sociales.
Por ende, las iniciativas sociales del sector privado implican más que contribuciones en efectivo o en especie a las organizaciones humanitarias.
El rol del sector privado en las iniciativas sociales
De acuerdo con António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas:
El sector privado puede ser un actor clave en la acción humanitaria en asociación con gobiernos y organizaciones internacionales, ya que comparten la responsabilidad común de invertir en instituciones locales para prepararse y responder a desastres.
António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
Y las empresas tienen el potencial de agregar un valor inmenso a través de la contribución de experiencia y recursos, y más aún a través de la colaboración con organizaciones humanitarias y gobiernos dentro de una arquitectura de respuesta coordinada. Por lo tanto, el rol del sector privado en las iniciativas sociales se puede manifestar en muchas formas:
- A través de la filantropía tradicional (con donaciones financieras o en especie).
- Sobre una base puramente comercial (como contratistas que brindan servicios de pago a organizaciones humanitarias).
- Apalancando las competencias centrales del negocio.
- Combinando los fundamentos filantrópicos y comerciales.
Las empresas también pueden ayudar a promover las iniciativas sociales por medio de la sensibilización y la promoción de la acción a través de sus canales y dentro de sus esferas de influencia, como con los clientes, los empleados, la economía local, los medios de comunicación y las redes de clientes y gobiernos.
Y pueden hacerlo en colaboración con organizaciones humanitarias, gobiernos o comunidades vulnerables y afectadas.
Entre la cantidad de formas en las que el sector privado puede contribuir a las iniciativas sociales, los entrevistados del estudio identificaron 4 modelos generales de participación.
4 modelos generales de participación
El sector privado puede participar en las iniciativas sociales de la siguiente forma:
- Brindar apoyo a las personas directamente afectadas por una crisis humanitaria, o a las organizaciones humanitarias y los gobiernos que responden a las necesidades inmediatas de esas personas.
- Apoyar activamente a la comunidad en general, así como a los sistemas e infraestructura locales y nacionales, y no solo cuando el área en la que opera se ve afectada.
- Incluir empresas de consultoría, empresas de tecnología o de la cadena de suministro, y otras empresas que brindan tecnología y experiencia a organizaciones humanitarias e iniciativas sociales.
- Realizar aportaciones económicas en respuesta a llamamientos de crisis u organizaciones humanitarias. Esto ayuda a responder con rapidez y ser más flexibles a la hora de abordar las necesidades humanitarias menos populares y las crisis de menor perfil.
Tales acciones traen múltiples mejoras a las comunidades o sector poblacional que lo requiere, y también para la compañía, además de brindarle un sentido de responsabilidad moral y ética.
Beneficios de la participación del sector privado en las iniciativas sociales
Es importante destacar que el rol del sector privado en las iniciativas sociales puede acarrear beneficios como:
- Oportunidades comerciales: Trabajar con organizaciones de la ONU y ONG fortalece el conocimiento de la empresa sobre cómo hacer negocios en comunidades particulares y con determinadas poblaciones. Y la participación directa de las empresas puede brindar oportunidades para el desarrollo y la prueba de nuevos productos en nuevos mercados.
- Mejorar la reputación, la legitimidad y la marca de la empresa: Las percepciones de los clientes, accionistas, empleados, gobiernos y reguladores incentivan a las empresas a ser «buenos ciudadanos corporativos», lo que genera valor de marca y mejorar la reputación y la imagen de la empresa.
- Compromiso del personal, utilización y retención del talento: La participación en las iniciativas sociales puede aumentar el atractivo de la empresa para nuevos talentos, ayudar a motivar al personal existente y mejorar su moral e identificación con la empresa.
- Fortalecimiento de las habilidades y competencias del personal: Los entrevistados identificaron la mejora y el desarrollo de nuevas habilidades del personal como beneficios del compromiso del sector privado.
- Construir relaciones e influencia: En algunos contextos, la participación en las iniciativas sociales puede ayudar a las empresas a desarrollar su red y mejorar sus relaciones con el gobierno y los actores de la sociedad civil.
Así que para gozar de este ganar-ganar, el estudio recomienda llevar a cabo algunas acciones clave.
Recomendaciones a empresas: ¿cómo lograrlo?
Algunas de los consejos que otorga el estudio son los siguientes. ¡No dudes ponerlos a prueba!
- Involucrar a la alta dirección de la empresa en las iniciativas sociales y las estrategias de asociación.
- Identificar y comprender la justificación empresarial para participar en iniciativas sociales. Con base en la justificación, decida qué asociaciones, modelos de participación y herramientas son las más adecuadas.
- Diseñar y compartir herramientas y estrategias personalizadas para aprovechar el potencial de las asociaciones.
- Actuar de acuerdo con los principios humanitarios y las normas internacionales de derechos humanos.
- Monitorear, dar seguimiento, evaluar y medir el valor comercial de las asociaciones.
- Compartir herramientas de medición, técnicas y resultados.
- Ser transparente sobre intenciones y motivaciones.
- Incentivar la colaboración y la comprensión de las motivaciones del sector privado para la participación en las iniciativas sociales.
- Establecer plataformas de acción colectiva a nivel nacional para la colaboración.
- Reconocer y apreciar los fundamentos y modelos de participación de las empresas.
- Mejorar y desarrollar continuamente las asociaciones con el sector privado.
Finalmente, el estudio afirma que a pesar de que existe el deseo de ayudar y de hacerlo de una manera eficaz basado en principios por parte las empresas, es necesario seguir explorando el rol del sector privado en las comunidades locales afectadas e incentivar las iniciativas sociales.
Se puede hacer mucho más. Se necesitan estudios más rigurosos sobre las motivaciones de las empresas (especialmente las PYME) en una variedad de contextos geopolíticos diferentes para participar en las iniciativas sociales.
Estudio.
Y aunque es un hecho que el rol del sector privado en las iniciativas sociales se está fortaleciendo directamente con las personas y comunidades afectadas, esta colaboración deberá ir creciendo. Hacerlo requiere no solo una estrecha colaboración, sino asociaciones sostenibles entre las organizaciones humanitarias y los gobiernos con empresas multinacionales y locales.
Si deseas conocer el informe completo no dudes en dar click aquí.